jueves, 23 de agosto de 2012

El estallido social y los tahúres de izquierda


El estallido social y los tahúres de izquierda

Jorge Díaz Elizondo

A la vieja usanza de un experimentado tahúr de póker, los miembros prominentes de la izquierda encabezados por López Obrador (sin dar la cara por supuesto), blofean alegremente sobre la posibilidad de un estallido social en caso de que el Tribunal no invalide la elección.

Que no se tome una resolución sobre las rodillas” dijeron. Me permito aclarar, cualquier cosa que se resuelva en sentido distinto a lo que ellos quieren, habrá sido tomada sobre las rodillas desde su perspectiva. Todo lo que esté en contra de su voluntad, será una medida irresponsable para los de izquierda y sus simpatizantes.


Nunca han demostrado, no será hoy cuando lo hagan, la capacidad para aceptar que en una democracia se gana y se pierde, que si hay una montaña de cosas que arreglar sobre ésta (porque todo es perfectible), se debe hacer dentro de los causes legales y con una actitud propositiva y no destructiva. Nada justifica una amenaza como la que lanzaron, eso sí es irresponsable.

Ante tales declaraciones, que para tranquilidad de todos no pasará de una llamarada de petate (como en el póker), me gustaría hacerle una pregunta a López Obrador:

Qué pasaría si ya enojados, los millones que no votaron por Usted (que son muchos más que los que votaron a su favor, sin descontar todos los que en este momento ya están arrepentidos de haberlo hecho), le amenazan con la posibilidad de estallar socialmente contra su movimiento por el hartazgo que sienten de su autoritaria manía de no aceptar la derrota.

Así, sin más argumentos que el fastidio que provoca su adicción por polarizar a México, sin más razones que la de estar hasta la madre de un mesías tropical y con la única intención de hacer que el país voltee la página para buscar mejores horizontes ya por las buenas o por las malas, motivos por los que quizá no votaron por Usted (buen momento para reflexionar al respecto ¿no cree?) y entonces sí, que se armen los chingadazos.

¿Qué diría? ¿Que es Usted una víctima? ¿Que Usted jamás dio motivos para que se pelearan entre hermanos? ¿Que su lucha era justa y en favor de los mexicanos? ¿Que los responsables de la violencia son los de enfrente, porque Usted sería incapaz de haber amenazado a nadie? ¿Que los violentos lo acusan de violento?

¿Qué tal si la mayoría estallara contra Usted?

México es otro señor LópezObrador, una mayoría en México no votó por Usted, México quiere seguir adelante e ir arreglando sus problemas de forma civilizada. La única manera en que México quiere estallar, es en el triunfo de sus hijos y no en la mentalidad de la víctima derrotada de siempre (ilusión más que cómoda para seguir rascándose la panza).

Lo dicho, es una jugada vieja de viejos tahúres, nada de qué preocuparse, pero a veces dan ganas de un estallido social por la vía de la mentalidad triunfadora, el raciocinio, el progreso y la civilidad, contra las minorías derrotistas y arcaicas, las que frenan a un país joven, digno y con ansias de conquistar al mundo.

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