Austria pide un mecanismo de expulsión
Se aventura un otoño caliente. Finlandia habla de ruptura monetaria; Austria de expulsar países; y Alemania pide mayor poder de intervención.
Las posiciones que mantienen los países del norte y sur de Europa
respecto a la resolución de la crisis de deuda que sufre la zona euro se
mantienen totalmente distantes, hasta el punto de que algunos estados
miembros hablan ya abiertamente de la posible ruptura de la Unión
Monetaria. Es el caso de Finlandia, cuyo ministro de Asuntos Exteriores,
Erkki Tuomioja, declaró el jueves que los líderes europeos deben prepararse para la posibilidad de que el euro se rompa, como ya ha hecho su país.
El ministro finlandés asegura que se han preparado para la ruptura del euro "con un plan operacional para cualquier eventualidad", según recoge el diario británico Daily Telegraph. "No es algo que alguien defienda en Finlandia, menos el Gobierno, pero tenemos que estar preparados", aclara. "Esto es lo que la gente piensa por todas partes", aunque por el momento existe un consenso en el seno de la Unión sobre el hecho de que una desintegración de la Eurozona "costaría más en el corto y medio plazo que hacerse cargo de la crisis", añade. Pese a todo, "tenemos que afrontar abiertamente la posibilidad de que el euro se rompa", advierte.
Por otro lado, Timo Soini, líder del partido finlandés de los Verdaderos Finlandeses, asegura que "no hay reglas sobre cómo dejar el euro, pero es sólo cuestión de tiempo. O el sur o el norte se romperán, porque esta camisa de fuerza monetaria está causando miseria para millones de personas y destruyendo el futuro de Europa", añade. "Es una catástrofe total. Vamos a quedarnos sin dinero por el camino que vamos, pero nadie en Europa quiere ser primero en salir del euro y llevar toda la responsabilidad", indica. "Los contribuyentes aquí están muy enojados".
No es la primera vez que Finlandia hace declaraciones de este tipo, ya que anteriormente advirtió de que preferiría abandonar el euro antes que hacerse cargo de las deudas de otros países. En Finlandia se ha extendido la idea de que un país pequeño como el suyo no puede ayudar a los países grandes eternamente y que, por tanto, en algún momento la estrategia del rescate permanente llegará a su fin.
La reacción de Bruselas a estas declaraciones no se ha hecho esperar. La Comisión Europea ha recordado este viernes a Finlandia "el firme compromiso de todos los líderes" de "que harán todo lo que sea necesario para preservar la integridad de la Eurozona", y ha dejado claro que el Ejecutivo comunitario no trabaja en planes de contingencia ante los rumores de una posible salida de Grecia del euro. "Creemos que el euro es irreversible", ha asegurado el portavoz del Ejecutivo comunitario en rueda de prensa, Olivier Bailly.
Por su parte, y dado el revuelo que han originado sus palabras, Tuomioja ha aclarado este viernes que su país no es partidario de suprimir el euro, aunque, en su opinión, sería "irresponsable" no estar preparado para la desaparición de la moneda única.
"Si ya hubiéramos tenido ya este instrumento, hubiéramos evitado ciertas situaciones", apunta el ministro de Relaciones Exteriores austriaco, en lo que el periódico interpreta como una clara referencia a Grecia, que ya ha solicitado dos rescates internacionales y podría necesitar un tercero al tiempo que insiste en retrasar los ajustes. A juicio de Spindelegger, la creación de un mecanismo de salida reforzaría la confianza del mercado en el euro, y contaría con el apoyo de países como Alemania, Luxemburgo, Finlandia y Holanda.
"Necesitamos inversores de fuera de Europa. Europa por sí misma no será capaz de prevalecer sólo con inversores europeos. No seremos capaces de financiar nuestra deuda sólo con inversores europeos. Esto dependerá de nuestra fiabilidad. Por eso lo tenemos que hablar en otoño", añadió. Merkel realizó estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada en Ottawa tras el encuentro que mantuvo en la capital canadiense con el primer ministro del país, Stephen Harper. Merkel puso a Canadá como ejemplo de la austeridad presupuestaria que debería seguir Europa.
El ministro finlandés asegura que se han preparado para la ruptura del euro "con un plan operacional para cualquier eventualidad", según recoge el diario británico Daily Telegraph. "No es algo que alguien defienda en Finlandia, menos el Gobierno, pero tenemos que estar preparados", aclara. "Esto es lo que la gente piensa por todas partes", aunque por el momento existe un consenso en el seno de la Unión sobre el hecho de que una desintegración de la Eurozona "costaría más en el corto y medio plazo que hacerse cargo de la crisis", añade. Pese a todo, "tenemos que afrontar abiertamente la posibilidad de que el euro se rompa", advierte.
Por otro lado, Timo Soini, líder del partido finlandés de los Verdaderos Finlandeses, asegura que "no hay reglas sobre cómo dejar el euro, pero es sólo cuestión de tiempo. O el sur o el norte se romperán, porque esta camisa de fuerza monetaria está causando miseria para millones de personas y destruyendo el futuro de Europa", añade. "Es una catástrofe total. Vamos a quedarnos sin dinero por el camino que vamos, pero nadie en Europa quiere ser primero en salir del euro y llevar toda la responsabilidad", indica. "Los contribuyentes aquí están muy enojados".
No es la primera vez que Finlandia hace declaraciones de este tipo, ya que anteriormente advirtió de que preferiría abandonar el euro antes que hacerse cargo de las deudas de otros países. En Finlandia se ha extendido la idea de que un país pequeño como el suyo no puede ayudar a los países grandes eternamente y que, por tanto, en algún momento la estrategia del rescate permanente llegará a su fin.
La reacción de Bruselas a estas declaraciones no se ha hecho esperar. La Comisión Europea ha recordado este viernes a Finlandia "el firme compromiso de todos los líderes" de "que harán todo lo que sea necesario para preservar la integridad de la Eurozona", y ha dejado claro que el Ejecutivo comunitario no trabaja en planes de contingencia ante los rumores de una posible salida de Grecia del euro. "Creemos que el euro es irreversible", ha asegurado el portavoz del Ejecutivo comunitario en rueda de prensa, Olivier Bailly.
Por su parte, y dado el revuelo que han originado sus palabras, Tuomioja ha aclarado este viernes que su país no es partidario de suprimir el euro, aunque, en su opinión, sería "irresponsable" no estar preparado para la desaparición de la moneda única.
Austria pide un mecanismo de expulsión
Pero Finlandia no es el único que baraja la posibilidad de la ruptura monetaria. El ministro de Relaciones Exteriores de Austria pidió el jueves la creación de un mecanismo legal que facilite la expulsión de la Eurozona de aquellos países que no cumplen con sus promesas de ajustes. "Necesitamos crear una herramienta para poder expulsar de la Eurozona a los países incumplidores", apunta Michael Spindelegger en declaraciones al diario Kurier. Para crear este mecanismo, señala, se deberían cambiar los tratados de la Unión Europea -un proceso que, cree, fácilmente podría requerir de unos cinco años-. Concreta, además, que sería únicamente para los países "que no cumplen con sus compromisos"."Si ya hubiéramos tenido ya este instrumento, hubiéramos evitado ciertas situaciones", apunta el ministro de Relaciones Exteriores austriaco, en lo que el periódico interpreta como una clara referencia a Grecia, que ya ha solicitado dos rescates internacionales y podría necesitar un tercero al tiempo que insiste en retrasar los ajustes. A juicio de Spindelegger, la creación de un mecanismo de salida reforzaría la confianza del mercado en el euro, y contaría con el apoyo de países como Alemania, Luxemburgo, Finlandia y Holanda.
Alemania quiere mayor poder de intervención
Por su parte, Alemania defiende que la Comisión Europea (CE) disponga de mayores poderes para intervenir en los presupuestos de los países miembros cuando se desvíen del camino marcado, una postura a la que se opone Francia. La canciller alemana, Angela Merkel, indicó el jueves que la credibilidad del euro está hoy en duda porque, entre otras razones, "en numerosas ocasiones dijimos que haríamos algo y luego no lo hicimos. Y esta credibilidad tiene que ser recuperada porque es el mayor problema que tenemos con los inversores"."Necesitamos inversores de fuera de Europa. Europa por sí misma no será capaz de prevalecer sólo con inversores europeos. No seremos capaces de financiar nuestra deuda sólo con inversores europeos. Esto dependerá de nuestra fiabilidad. Por eso lo tenemos que hablar en otoño", añadió. Merkel realizó estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada en Ottawa tras el encuentro que mantuvo en la capital canadiense con el primer ministro del país, Stephen Harper. Merkel puso a Canadá como ejemplo de la austeridad presupuestaria que debería seguir Europa.
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