Poleo recuerda
A continuación la columna:
“Hoy sábado, como tods los días, desde Puerto Nutias, Orinoco abajo, deberían estar saliendo los barcos cargados de fertilizantes destinados a producir en la Argentina los alimentos que abastecería a Venezuela. Así lo prometió Chávez hace cinco años, cuando ordenó comenzar la construcción de la petroquímica que, según él y “aunque le dijeran loco”, por la fecha actual nos convertiría en “una potencia mundial superior a los Estados Unidos”. En aquel momento de lucidez, Hugo entendió que para hacer la guerra a los Estados unidos era necesario tener comida. Fácil. Bolívar lo lo iliminó: Fertilizantes elaborados con gas venezolano saldrían por el Orinoco y bajarían hasta la Argentina recostados de la costa brasileña. Luego subirían costeando, cargados de cereales y de carne argentina. Con eso podría enfrentar a los Estados Unidos y arrebatarle el cetro de primera potencia. La Kichner, que sabe latín y raíces griegas, le llevó la corriente. Después de todo, lo del realismo mágico fue idea de Borges, Jorge Luis, otro argentino. No hace falta psiquiatra. Mejor lo hace piazzola: “plantao…”, fueron la úlimas palabras de Néstor antes de estirar la pata en Olivos”.
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