Hong Kong
Por Peter T. Bauer¿Cómo evaluaría usted las perspectivas económicas de un país asiático que tiene muy poca tierra (y encima aquella consiste solamente de puros montes erosionados) y que es realmente el país más densamente poblado del mundo; que tiene una población que ha crecido rápido, tanto por medio del aumento natural como por la inmigración a gran escala; que importa todo su petróleo y todos sus materiales crudos y aún mucha de su agua; que tiene un gobierno que no está involucrado en la planificación del desarrollo y que no ejerce control alguno por sobre los tipos de cambio ni restringe las exportaciones e importaciones de capitales; y que es la única colonia occidental de importancia alguna?[1] Usted pensaría que este país debe estar condenado, a menos que éste reciba grandes donaciones externas. O dicho de otra forma usted tendría que creer esto, si usted creyese lo que los políticos de todos los partidos, la ONU y sus organizaciones afiliadas, los economistas prominentes, y lo que la prensa de calidad dicen acerca de los países menos desarrollados. ¿Acaso no ha sido el círculo vicioso de la pobreza, la idea de que la pobreza se auto-perpetua, un principio fundamental de la economía de desarrollo desde la Segunda Guerra Mundial, y acaso no ha sido respaldada explícitamente por los Premios Nobel Gunnar Myrdal y Paul Samuelson? ¿Acaso los economistas de desarrollo del Instituto Tecnológico de Massachussets no han dicho categóricamente sobre los países menos desarrollados que
La escasez general relativa a la población de casi todos los recursos crea un círculo vicioso de pobreza que se auto-perpetúa. El capital adicional es necesario para aumentar la producción, pero la pobreza en sí hace que sea imposible poder llevar a cabo el ahorro y la inversión requeridos para una reducción voluntaria en el consumo.[2]¿Acaso no ha insistido Gunnar Myrdal que "debe haber algo malo con un país subdesarrollado que no tiene dificultades de tipo de cambio extranjero"? ¿Acaso no dijo también que todos los expertos en desarrollo estaban de acuerdo con que la planificación comprensiva era la primera condición para el progreso económico y, de hecho, no ha sido esta la opinión de muchos economistas de desarrollo prominentes en las décadas más recientes? De nuevo, ¿acaso no dijo el celebrado Informe Pearson, encargado por el Banco Mundial, que "ningún otro fenómeno presenta perspectivas más oscuras para el desarrollo internacional que el asombroso crecimiento de la población"? Y, finalmente, ¿Acaso no incluyó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en su Principio General Catorce que "la liquidación de los restos del colonialismo en todas sus formas es una condición necesaria para el desarrollo"?