RICARDO ALEMAN
Sin duda que alguien miente en el
escándalo que protagonizan el gobierno federal y la empresa Multivisión (MVS);
poderes público y privado que disputan la moderna versión de una mina de oro,
la concesión de una poderosa banda radioeléctrica.
Tampoco hay duda que, al final de cuentas, los mortales de a pie -los ciudadanos-, nunca sabremos la verdadera historia de los dimes y diretes en que se han enfrascado el gobierno de Calderón y la familia Vargas. ¿Por qué?