El jodido cuento del alcoholismo de Calderón
Ciro Gómez Leyva
Triste la exposición que montó ayer
MVS. Colocó un asunto prometedor entre la infidencia, la codicia y el
pastelazo. Joaquín Vargas terminó haciendo lo que hace una semana negó que
haría: divulgar
información privada. En fin. Quizá lo único realmente notable
es que, año y medio después, el episodio de agosto de 2012 deja intacto el tema
que disparó esta enrevesada trama: el presunto alcoholismo del presidente
Calderón.