Ni respeto ni lástima
Gregorio Ortega Molina
Llama la atención el desenfado con el cual el presidente
constitucional está urgido de llamar la atención, convertir lo que debiera ser
una anécdota íntima en tema de conversación, con el exclusivo propósito de
causar lástima, porque admiración por su gobierno, sus políticas públicas
-debido al incumplimiento de su mandato-, ya no la obtuvo.