
Alfredo Castillo Cervantes asumió el cargo de procurador de Justicia del Estado de México en 2010.

Alfredo Castillo Cervantes asumió el cargo de procurador de Justicia del Estado de México el 24 de junio de 2010, luego del papelón realizado por su antecesor Alberto Bazbaz Sacal en el caso de la muerte de la niña Paulette Gebara. En el centro de esa vorágine de críticas estaba el entonces gobernador del Edomex, Enrique Peña Nieto. Era tal la presión sobre el entonces franco aspirante del PRI a la Presidencia de la República que muchos analistas comentaron entonces que el sueño del de Atlacomulco por instalarse en Los Pinos estaba en riesgo. Castillo Cervantes se puso al frente de esa polémica investigación y fue, además, un pararrayos para su jefe. Luego de eso, su gestión como procurador de justicia quedó manchada por una serie de errores y omisiones, de los cuales presentamos algunos de los más mediáticos.