Por JANET HOOK y DAMIAN PALETTA
WASHINGTON—En medio de crecientes quejas sobre la mezquindad de la política estadounidense, la campaña presidencial de 2012 podría convertirse en un amplio y profundo debate sobre el tamaño y el alcance del Estado.
La elección del representante de Wisconsin Paul Ryan, un franco defensor del libre mercado y un rol limitado del Estado, como compañero de fórmula en la candidatura de Mitt Romney a lapresidencia de Estados Unidos, resalta las diferencias entre la oposición y el presidente Barack Obama.