La violencia se recrudece en México tras la calma del periodo electoral
El Gobierno despliega 600 agentes federales en Michoacán para a hacer frente a los narcos
Algunas regiones mexicanas acaparan hoy la atención de las fuerzas de seguridad a raíz de un recrudecimiento de la violencia del crimen organizado, tras una relativa calma durante el reciente proceso electoral.
La Policía Federal envió hoy 600 agentes
al estado de Michoacán para reforzar la seguridad en esa región del
oeste de México, donde el pasado viernes la corporación lanzó una
operación contra grupos del crimen organizado que dejó al menos cinco
presuntos delincuentes muertos y varios agentes heridos. Esa operación
provocó una ola de represalias de presuntos miembros de la organización criminal
de Los Caballeros Templarios, que al día siguiente quemaron gasolineras
y vehículos en varias ciudades del central estado de Guanajuato.
En
tanto, al menos cuatro presuntos delincuentes murieron hoy en un
enfrentamiento con soldados en el estado de Zacatecas, azotado por una ola de violencia que se ha cobrado la vida de casi una treintena de personas en los últimos días.
El choque se produjo esta mañana en una carretera del municipio de
Fresnillo cuando un grupo armado intentó esquivar un operativo de
vigilancia de la Marina, señalaron a Efe fuentes oficiales. El viernes
pasado, 15 presuntos sicarios murieron y otros 14 fueron detenidos en
distintos operativos de fuerzas federales y estatales en Zacatecas. Ese
mismo día, ocho cadáveres en avanzado estado de descomposición y huellas
de tortura y heridas fueron hallados dentro de una furgoneta a pocos
kilómetros de un retén del Ejército en el municipio de Fresnillo.
Estos hechos se dan en medio de una guerra entre grupos antagónicos del crimen organizado que pelean el control de esa región, entre ellos la organización criminal de Los Zetas y sus antiguos aliados del cartel del Golfo.
Por otro lado, esta mañana fueron asesinados en el municipio de Matamoros, norteño estado de Coahuila,
dos hombres de 50 y 45 años, ambos custodios de un reclusorio en el
vecino municipio de Torreón. Según informaron a Efe fuentes de la
delegación de la Fiscalía estatal en Matamoros, las víctimas acababan de
salir de su trabajo
cuando dos sujetos abordaron el autobús público en el que viajaban y
dispararon en la cabeza a los custodios, quienes fallecieron en el acto.
Mientras tanto, en el oriental estado de Veracruz
fueron hallados los cuerpos sin vida de siete miembros de una familia,
cuatro de ellos menores de edad, en el interior de una vivienda en el
municipio de Manlio Fabio Altamirano. Hasta ahora no se tienen pistas
sobre el móvil del crimen. La disputa entre diversos grupos criminales
por el control territorial de Veracruz se inició en 2007 tras el
asesinato de uno de los principales líderes de Los Zetas, uno de los
grupos criminales más sanguinarios de México.
La Armada de México identifica ahora cuatro
agrupaciones de delincuentes que se disputaban dicho región: cartel del
Golfo, Los Zetas, cartel Jalisco Nueva Generación, y reductos de La
Familia Michoacana. La violencia ha trascendido al ámbito
político, pese a una campaña electoral relativamente tranquila que
culminó en los comicios del 1 de julio. Édgar Morales Pérez, alcalde
electo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y un colaborador
suyo fueron asesinados en Matehuala, estado de San Luis Potosí. El PRI,
cuyo candidato presidencial Enrique Peña Nieto ganó en unos comicios que
han sido impugnados por una coalición de izquierda, condenó los hechos y
exigió a "las autoridades competentes que se esclarezcan estos hechos y
se castigue a los responsables".
Estas y otras acciones criminales se inscriben en una ola de violencia que vive México y que ha causado más de 50.000 muertes
desde diciembre de 2006, la mayoría asociadas con actividades de grupos
del crimen organizado en pugnas entre sí, o contra las autoridades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario