lunes, 13 de agosto de 2012

Guerra de encuestas empaña las próximas elecciones en Venezuela

 

Simpatizante de Capriles sopla un cuerno en un evento de campaña en favor del candidato opositor en Venezuela. Agosto 3 2012 FERNANDO LLANO / AP
Simpatizante de Capriles sopla un cuerno en un evento de campaña en favor del candidato opositor en Venezuela. Agosto 3 2012 FERNANDO LLANO / AP
A ocho semanas de la apertura de las urnas, las elecciones por la presidencia de Venezuela lucen difíciles de pronosticar, en una contienda en la que los dos principales candidatos -el gobernante Hugo Chávez y el opositor Henrique Capriles- aseguran simultáneamente que están en la delantera y donde una guerra de encuestas genera dudas sobre quién dice la verdad.

Chávez, quien está por cumplir 14 años en el poder, ha prometido propinar una “paliza” a su contrincante en los comicios del 7 octubre y obtener un gigantesco margen de votos a su favor, para demostrar que los venezolanos respaldan sus intensiones de sellar para siempre su régimen socialista en el país.
Y la mayoría de las encuestas dicen que lo conseguirá, con la más entusiasta de ellas - el Grupo de Investigación Social Siglo XXI (GIS XXI)- asegurando que el gobernante está en la delantera con una intención de voto a su favor de 56 por ciento, que empequeñece por 26 puntos porcentuales, la intención de votos de sólo 30 por ciento que tendría Capriles.
Otras encuestas le dan a Chávez una ventaja, incluyendo a la reconocida Datanalisis que establece la brecha a favor del mandatario en 15 puntos.
Pero otras firmas aseguran que la contienda electoral en realidad es mucho más estrecha, con algunas señalando que ambos se encuentran en un empate técnico y al menos un par que coloca a Capriles adelante, por un pequeño margen.
Son en éstas en las que el candidato de la oposición cree.
“Esta situación, lo dijimos, arrancamos en una carrera pareja, ya la situación empieza a crecer, y ¿qué va a pasar el 7 de octubre? No crean ustedes que vamos a tener un resultado cerrado, sin triunfalismos por supuesto”, manifestó la semana pasada.
La amplia divergencia entre las encuestas genera dudas sobre la situación real de la contienda electoral, que enfrenta a un Chávez con limitada capacidad de salir de gira por el país debido a su enfermedad ante un joven dirigente que lleva ya varias semanas realizando viajes relámpagos a lo largo del territorio nacional.
“La verdad es que Chávez está enfermo y no puede seguir el mismo ritmo de la campaña que en el pasado”, comentó José Vicente Carrasquero, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Simon Bolívar.
Chávez, por su parte, ha realizado un considerable esfuerzo para dejar entrever que ya se ha recuperado del cáncer que admitió padecer el año pasado.
El líder de la revolución bolivariana se muestra mucho más activo, con apariciones públicas más frecuentes que las vistas hace tan solo unos meses cuando sus principales apariciones eran realizadas a través de su cuenta de Twitter y entrevistas telefónicas transmitidas a través de la televisión estatal.
Chávez, quien parece tener mucha más energía, está saliendo de gira, pero sus viajes son comparativamente pocos y cortos en duración, y el contraste es marcado con las apariciones del joven candidato de la oposición.
“Mientras Capriles ha visitado hasta hoy 120 localidades distintas del país, Chávez tiene una limitación física que le impide hacer lo mismo. La gente se da cuenta de esto; la gente no es estúpida”, añadió Carrasquero.
El contraste también se está viendo en la calle, resaltaron, los analistas, con una mayor comparecencia de personas en los eventos organizados por Capriles en las ciudades que visita, que los que logra reunir Chávez, fenómeno que genera dudas sobre la veracidad de los sondeos de opinión que le dan al mandatario una ventaja de casi 30 puntos sobre su contendor.
Esas encuestas, y particularmente la de GIS XXI, son difíciles de tomar en serio, comentó Carrasquero.
“Vivimos en un país donde pagarle a un encuestador en muchas ocasiones es pagarle para que escriba lo que uno quiere que escriba, para que declare lo que me favorezca”, comentó el profesor.
“El vocero de GIS 21 es un individuo que hasta hace poco fue ministro de Relaciones Interiores del presidente Chávez, que además, cuando entras a la página de internet de la encuestadora te encuentras con que parte de su misión es promover el Socialismo del Siglo XXI en el mundo”, sostuvo.
Se trata de un claro juego de hacer uso de los sondeos de opinión para realzar el posicionamiento de una candidatura que en realidad no cuenta con la fortaleza que dice tener.
“Los medios de comunicación son víctimas de una campaña orquestada por el gobierno donde aparecen algunas de estas encuestadoras que le dan la victoria a Chávez, mientras que silencia a aquellas que dicen lo contrario. Estas últimas no tienen eco porque el aparato comunicacional del Estado las tapa”, expresó Carrasquero.
El analista Ignacio De León coincidió desde Miami.
“La transparencia de las encuestas es muy cuestionable en Venezuela porque ni siquiera publican quiénes las están financiando”, sostuvo.
De León dijo creer que la campaña de Capriles va en ascenso, gracias a sus estrategia de visitar al país, casa por casa, lo que le está permitiendo darse a conocer incluso hasta en los pueblos más pequeños.
La estrategia es importante ante la hegemonía comunicacional que mantiene el gobierno en grandes porciones del país, donde una agresiva política de expropiaciones le ha permitido apoderarse de de casi la totalidad de las estaciones de radio.
Hay algunas localidades donde la voz de la oposición simplemente no tiene cómo llegar, advierten los analistas.
Capriles también está siendo favorecido por el profundo desgaste político que ha acumulado el gobierno a lo largo de los últimos 14 años, en los que ha logrado mostrar resultados tangibles.
“El elector venezolano está evolucionando, cuestiona mucho más las propuestas que se están presentando y allí hay un contraste a favor de Capriles, quien hace énfasis en el contenido, en una promesa de futuro, diferenciándose del camino trillado del gobierno de Chávez, que ha mostrado tener serias limitaciones en cumplir”, comentó De León.
Ese camino trillado ha comenzado a caer en oídos sordos, agregó Carrasquero.
“La gente está escuchando presidente Chávez pronunciar promesas repetidas. La gente lo siente. Ellos lo dicen, eso lo prometió en las elecciones anteriores, el segundo puente sobre el Lago de Maracaibo, que terminaría el metro de Maracaibo, que terminaría el metro de Valencia, que construiría el tercer puente sobre el río Orinoco, promesas, promesas y más promesas, todas incumplidas”, expresó.
Y las promesas no logran ocultar la realidad en la que viven los venezolanos.
“Tienes el mes de julio el récord más alto de homicidios en Venezuela, más de 600 personas asesinadas en un mes, vas a un supermercado y no hay nada”, expresó.
“Tengo 54 años y yo nunca había visto a Venezuela tan mal. Sales a las ocho de la noche en Caracas y te encuentras con una ciudad fantasma. La gente ya no sale a la calle, vive escondida, porque tiene miedo”, puntualizó.

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