Herbert Spencer (1820-1903)

Escrito por Magnus Godmunsson. Breve perfil de Herbert Spencer. El nombre de Spencer, y el de su obra El individuo contra el Estado, fueron influyentes sobre grandes intelectuales del liberalismo clásico y del anarquismo individualista.

Herbert Spencer es uno de mis héroes en el plano de las ideas, él me introdujo en un mundo donde la gente puede vivir en paz, desarrollar sus vidas, sin necesidad de un estado que este encima suyo diciendo: “Esto es correcto, hazlo; aquello es incorrecto no lo hagas”. Un hombre que ha contruibuido enormemente a las ideas de la libertad:

1. La ley de equilibrio (law of equal freedom): todos los individuos disfrutan del mismo grado de libertad, para conducir sus vidas como les viniere en gana. No obstruyendo la de los demás.
2. Denunció la “la gran superstición” de creer que la verdad está dada por la mera mayoría en una votación.
3. Advirtió de la falsa idea de multiplicar leyes para garantizar una supuesta felicidad a la población. Que no son otra cosa más que obstructoras del natural devenir de las cosas, entorpeciendo el orden natural y causando muchas más desgracias de las que pretendía impedir.
4. Describió el proceso por el cual se pasó de una sociedad regida por el régimen de la coacción, a una regida por contratos libres y voluntarios entre distintas partes. Analiza su triunfo o evolución.
5. Clamó contra el aumento del poder estatal, acusando a los liberales de su tiempo de malograr esa sociedad civil, de libre voluntad, por una reedición de la antigua, con la excusa del siempre esquivo “Bien Común”.
6. Abogó por la caridad espontánea, nacida de los buenos sentimientos de la gente, rasgo crucial en la evolución del hombre. Reprobó la caridad forzada del estado, que sólo sirve para convencer a los vagabundos, a los desempleados, a la gente con numerosos hijos y pocos recursos, a mantener su desgracia, desincentivarlos a mejorar personalmente; en aras de mantener un subsidio, que si bien no los hace nadar en la abundancia, al menos les permite vivir sin trabajar.
7. Condenó al imperialismo, supremo estatismo, que esclaviza a las personas, acaba con sus propiedades y libertades, que nada tiene que ver con el capitalismo, donde el comercio y la paz son esenciales.

Podríamos hablar horas de Spencer… Seguiré en otros posts para no aburrirlos. Terminemos con una gran cita de su Social Statics (préstenle atención es oro puro):

El deseo de comando es básicamente un deseo bárbaro. … Comandar no puede ser más que salvaje, ya que implica una apelación a la fuerza, que la fuerza debe ser necesaria. … Comandar es enemigo de la paz, ya que genera guerra de palabras y sentimientos – a veces de hechos. Es incompatible con la primera ley de la moralidad. Es radicalmente falsa. … “Usted no debe hacer como usted quiere, sino como yo quiero”, es la base de cada mandato, ya sea utilizada por un plantador a su negro, o por un marido a su esposa. (pp. 144–5)