Los 15 minutos de Peña (y de Manlio, Gamboa y otros)

Los 15 minutos de Peña (y de Manlio, Gamboa y otros)

Duda Razonable

Carlos Puig

Hace 12 años, el entonces presidente electo Vicente Fox decía que terminar el conflicto en Chiapas era cosa de 15 minutos.

Eso creía.

Los primeros cinco días de su gobierno tomó decisiones que respondían a las demandas de los zapatistas y el 5 de diciembre envió al Congreso de la Unión la Iniciativa de ley elaborada por la Cocopa con base en los acuerdos de San Andrés.


La lógica política decía que el partido de Fox, por primera vez en su historia ocupando Los Pinos, votaría por la iniciativa que enviaba el ocupante; igual lo haría una mayoría perredista. Habría ley, y sí, el asunto se habría arreglado en 15 minutos (en tiempos legislativos son un par de meses).


Pero no. A pesar de que había sido una clara e insistente promesa de campaña, los panistas en el Senado dijeron que no.


Lo que dio permiso de hacer lo mismo a muchos priistas y hasta algunos perredistas. Se pasó una ley descafeinada, rechazada por el EZLN. En unos meses, los propios panistas ya habían descalabrado a su primer presidente de México.


Será por cosas como aquéllas, que en México hay que enfatizar lo obvio.


Tal vez por eso resultó nota, y al decirlo tuvo que levantar la voz, el anuncio de Manlio Fabio Beltrones de que su agenda —la de los coordinadores parlamentarios— sería la de Enrique Peña Nieto.


Y en este caso, dicho por Manlio, los 15 minutos de Peña serán tres reformas a presentarse en septiembre:


1. La creación de una Comisión Nacional Anticorrupción.


2. La profundización y ampliación de la transparencia en todos los órdenes de gobierno y poderes de la Unión.


3. La creación de una instancia ciudadana y autónoma que supervise la contratación de medios de comunicación con fines publicitarios, en todos los niveles de gobierno.


Ninguna de estas tres medidas estaba en la propuesta original de Peña, son resultado de lo sucedido en campaña.


Ninguna es un imán de votos con la población.


Dos de ellas tienen como claro objetivo frenar excesos y abusos de gobernadores y presidentes municipales que en este momento son en su mayoría de filiación priista. Meter al IFAI y sus reglas a los estados y controlar cómo gastan en medios no creo que estén en el gusto de mandatarios priistas locales.


No veo al PAN, ni siquiera a algunos perredistas, votando contra las iniciativas, al contrario, le querrán meter mano y hacerlas más duras. Total, no es como si panistas y perredistas hoy tienen muchos gobernadores.


Enrique Peña Nieto se ha jugado sus primeros 15 minutos a esas tres cartas. Beltrones y Gamboa ya empeñaron su palabra.


Será la primera prueba para los tres.


El descalabro, de darse, podría durar mucho más que 15 minutos.