jueves, 23 de agosto de 2012

PAN: Pintado de PRI


PAN: Pintado de PRI

De ser los más feroces críticos de los tricolores, los albiazules se convirtieron en lo que más odiaban: en priistas. Un documento interno del partido revela que en dos sexenios no pudieron con el enemigo y se unieron a él, provocando su regreso a Los Pinos

Armando Estrop

Después de 12 años y dos presidentes, los panistas mantuvieron el sistema que los antecedió y provocaron el regreso del PRI a Los Pinos. No tuvieron la capacidad de mutar. 



Se convirtieron en la imagen y semejanza de su más acérrimo adversario histórico: el PRI.


En un documento titulado “Propuestas del Consejo Nacional para la Reflexión y la Renovación del Partido”, presentado por la Comisión de Reflexión y Análisis que presidió en un principio el panista regiomontano José Luís Coindreau, el PAN acepta su transformación.
César Nava compró un departamento de 7 millones de pesos para su esposa. Pero el precio real de ese inmueble rondaba los 22 millones de pesos

"El tren del partido está destartalado trae el aceite que ya necesita un cambio total, se anda desbielando, ya no suben las ventanillas, un montón de cosas… pero está caminando”

Cecilia Romero
Secretaria General del PAN


El documento, que se presentó el 11 de agosto en la reunión del Consejo Nacional del partido, señala que uno de sus principales errores al pasar de la oposición al gobierno fue retomar las prácticas priistas.


Opuesto históricamente al tricolor, el PAN siempre denunció los actos de corrupción y las prácticas cupulares del PRI, lo que provocaba, según ellos, ausencia de democracia.


En una serie de listas que fueron presentadas a los consejeros a nombre del Consejo Nacional, la reflexión fue que hasta los comités estatales han adoptado la estructura priista.


“Algunos comités del PAN han caído en malas prácticas del PRI, y esto ha generado desilusión en los ciudadanos y la militancia”, dice el punto número uno de la segunda lámina de la presentación avalada con el logotipo de Acción Nacional.



La mutación de los panistas


Si bien esta mutación ha sido señalada desde afuera del partido, también es una crítica interna -un secreto a voces, por llamarlo de alguna manera- que ahora se hizo de forma tajante y pública en la reunión de los principales representantes del panismo.


Y es que además de puntualizar que las estructuras se han convertido a las prácticas priistas, la evaluación de este informe precisa que después de 12 años de gobernar, los albiazules no pudieron generar gestiones con un sello propio. 


“No hemos podido construir un modelo de gobierno con sello panista”, establece el primer punto de la segunda lista de autocríticas.


En el documento se asegura que no solo no tuvieron gobiernos representantivos de los ideales y principios del PAN, sino que tampoco construyeron modelos de operación distintos de los que siempre utilizaron los gobiernos del PRI.


“Al ganar el gobierno no hicimos un manual de procedimientos panista, y asumimos la práctica priista”, dice uno de los incisos. 


El PAN siempre ha denunciado que los gobiernos emanados del PRI permiten conductas corruptas e ilegales. Y que nunca se castiga a los responsables.


Y ahora los blanquiazules admiten que su partido tolera exactamente lo mismo.


“Hay comportamientos públicos vergonzosos e ilegales que quedan impunes”, asegura el quinto punto de la lista.


El documento, que también fue enviado a los correos electrónicos de algunos de los consejeros, manifiesta que los procesos internos para la selección de los candidatos que contenderían en 2012 fueron manipulados. Y ésta es una de las prácticas que los panistas consideraban como parte de la naturaleza del PRI.


“Se manipularon procesos internos, y con frecuencia toleramos una democracia simulada”, detalla el documento-reflexión cuya presentación tiene el azul clásico del panismo.


Los autores señalan que se repartieron las candidaturas a los puestos de elección popular como se reparte un tesoro.


“Las designaciones para el proceso electoral del 2012 se entendieron como ‘un reparto de botín’”, condenan.


La compra del voto, el pago a representantes y el acarreo, prácticas que eran clásicas en las campañas priistas, ahora son una constante en el partido albiazul, y sus militantes asumen este hecho como uno de los problemas que deben ser resueltos luego de la debacle electoral.


Llama la atención que en el documento se acotan estas acciones con el verbo “seguimos”, como si fueran parte de una práctica añeja.


“En algunos lugares seguimos pagando a los representantes de casillas, movilización e incluso pagamos el voto”, plantea la reflexión.


Sobre la relación con el narcotráfico, vínculo que desde hace años persigue al PRI, los panistas señalan que en los puestos de elección popular panista, los ha sobrepasado el crimen organizado. 


“Ayuntamientos panistas y legisladores panistas cooptados por el crimen organizado”, dice el recuento de daños después de 12 años de gobierno.


Al menos 100 puntos detallan los problemas detectados por la Comisión de Reflexión y Análisis. Y en opinión de quienes elaboraron el documento, son las debilidades que deben ser resueltas. 


Como resultado de la reunión en la que se presentó el análisis, se formó la Comisión de Evaluación y Mejora de Acción Nacional, grupo que preside Cecilia Romero.


El objetivo de esta comisión es cambiar los vicios detectados y documentados, principalmente los que el PAN adoptó del PRI. Éste es el primer paso para reconstruir el partido.


Con base en esta premisa, se puede afirmar que también se parecen a los tricolores quienes al perder el poder iniciaron una cruzada para decir que había surgido un nuevo PRI, renovado, que ya no tenía las viejas prácticas. El PRI de Peña Nieto.


¿Dentro de algunos meses también se hablará de que existe un nuevo PAN?



Dedazos de Germán Martínez


“No ha existido una Presidencia del partido en la que haya más coacción del voto que la de Germán Martínez Cázares”, afirma un consejero panista de Guerrero que solicita no revelar su nombre.


Y es que fue en esa gestión cuando el dedazo tomó carácter institucional en el panismo. Y era natural que Germán Martínez tomara ese tipo de decisiones porque su llegada al partido fue una imposición de su jefe Felipe Calderón.


Fue el único que se inscribió para participar en la “elección” del presidente nacional del PAN. Y aunque no había otros candidatos, los consejeros votaron.


La candidatura de Fernando Elizondo a la gubernatura de Nuevo León fue resultado de la misma práctica. Y a pesar de la queja de los militantes, se aplicó en otros procesos.


Sólo se opuso Adalberto Madero, entonces alcalde de Monterrey. Y terminaría en un proceso de expulsión de su partido acusado de cometer actos de corrupción durante su mandato.


Eugenio Govea, aspirante a la candidatura para el gobierno de San Luis Potosí, denunció que el proceso interno para la selección del candidato había sido una imposición. Dijo que le robaron el triunfo, y responsabilizó a Germán Martínez de lo que llamó un “cochinero”.


Por eso prefirió renunciar a la militancia panista.


Y el resultado fue desastroso. El PAN no sólo perdió las gubernaturas de Nuevo León y San Luis Potosí, sino también la mayoría en la Cámara de Diputados y en congresos locales. 


Fue tal el golpe, que Germán Martínez tuvo que salir de la dirigencia nacional. Y  se refugió en las sombras.


La revista Proceso reveló que la vida del ex dirigente nacional albiazul mejoró notablemente en los últimos 12 años. De no tener casa propia, pasó a ser dueño de una lujosa residencia de 700 metros cuadrados, valuada en más de 16 millones de pesos y ubicada en San Ángel Inn, en el Distrito Federal.



Impunidad de García Luna


Para muchos, es el secretario consentido del presidente Felipe Calderón. Durante los dos sexenios panistas ha estado en el ojo del huracán, pero nada lo sacude. Presuntamente relacionado con el narco y dueño de inmuebles lujosos, a este funcionario nada lo despeina.


En marzo de 2009, Reporte Indigo publicó que García Luna estaba construyendo una lujosa residencia de más de 20 millones de pesos en la Delegación Tlalpan, en el Distrito Federal.


El funcionario respondió que había usado sus ahorros. Pero su sueldo no daba para tanto. El caso jamás fue atraído por la PGR ni hubo pronunciamientos por parte del gobierno. 


El periodista Ricardo Ravelo publicó una investigación en la que vinculaba a García Luna con los Beltrán Leyva. Tampoco ocurrió nada.


La lista de irregularidades de este político de la era panista es interminable. Ha sido uno de los más atacados por la oposición en el Congreso de la Unión. Pero es intocable. La impunidad priista que tanto combatieron los panistas es uno de los beneficios que ha recibido el oscuro personaje que llegará a salvo al nuevo sexenio.



César Nava, el agente inmobiliario


Como diputado, destacó por ser de los más faltistas. Presentó pocas iniciativas. Pero eso sí, en el mundo de la farándula se dio rienda suelta al casarse con “Patylú”, una cantante infantil de poco éxito. 


Polémico por representar a la nueva ola de políticos jóvenes con los modelos de los políticos de antaño, Nava se hizo famoso por su capacidad para hacer negocios inmobiliarios. 


Compró un departamento de 7 millones de pesos para su esposa. Pero el precio real de ese inmueble rondaba los 22 millones de pesos. 


A pesar de que se defendió a través del Departamento de Comunicación Social del PAN, porque era el presidente nacional del partido, nunca presentó las pruebas de la supuesta ganga ni las razones por las que recibió el jugoso descuento.


Al intentar desmentir la información dada a conocer en varios medios, entró en una disputa con el periodista Joaquín López-Dóriga, quien por vivir en la zona donde se ubica el departamento que compró Nava, conocía el valor comercial del inmueble.


En la Cámara de Diputados se le bautizó como “Pinocho” porque se descubrió que a pesar de haber firmado un documento para evitar la alianza del PAN con el PRD en el Estado de México, a cambio de que el PRI apoyara el paquete fiscal enviado por el presidente Felipe Calderón en 2009, se inició la negociación de esa coalición en la entidad gobernada por Enrique Peña Nieto.


Aunque en un principio insistió en negar la firma del documento que dio a conocer la priista Beatriz Paredes, se involucró al entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien fungió como testigo del acuerdo signado por Nava y Paredes. 


Gómez Mont renunció a su militancia panista.


Finalmente no se concretó la alianza PAN-PRD, pero los tricolores iniciaron una intensa campaña para evidenciar las frecuentes ausencias de César Nava en la Cámara de Diputados, además de su falta de palabra como político. Incluso llevaron una piñata del emblemático Pinocho y la pusieron en la curul del panista, que regularmente estaba vacía.



Síntomas del priismo


Éstos son algunos puntos incluidos en la presentación expuesta ante los consejeros del PAN: Cómo nos transformamos en el PRI.


> En el comportamiento de los panistas no aplica la fuerza de las ideas, sino la fuerza del interés, la nómina y el poder. 


> Se perdió la responsabilidad ética ante el juicio ciudadano. 


> Algunos comités del PAN han caído en malas prácticas del PRI, y esto ha generado desilusión en los ciudadanos y la militancia. 


> Se disfrazan, eluden o minimizan los problemas. 


> Se han tolerado los actos de corrupción de militantes y funcionarios panistas.


> Existe manipulación de los procesos internos; se permite la democracia simulada. 


> Existen cuotas de poder difíciles de romper.


> Se postula desde el CEN a candidatos, pero sin conexión ni conocimiento de la ciudadanía. 


> Continúa la resistencia a la cuota de género. Los espacios que se reservan para mujeres no incluyen a quienes tienen liderazgo ciudadano. Además, se les manda a los distritos perdedores.


> Al ganar el gobierno, no hicimos un “manual de procedimientos panista”, y asumimos la práctica priista.


> Algunos funcionarios panistas hacen negocios desde el gobierno.


> Hay comportamientos públicos vergonzosos e ilegales que quedan impunes.


> El gobierno federal panista tiene un exceso de funcionarios priistas. 


> Ayuntamientos y legisladores panistas están cooptados por el crimen organizado.


> En algunos lugares seguimos pagando a los representantes de casillas, movilización, e incluso pagamos el voto.




> El trabajo y la labor del partido no atraen a liderazgos buenos.


> Se manda un mensaje contradictorio al ejecutar programas contra la pobreza manteniendo el despilfarro y lujos de los políticos.



EL PAN SE MIMETIZÓ CON EL PRI


Para la secretaria general de Acción Nacional sí hubo un acercamiento a los métodos tricolores, lo que causó el desencanto de los electores


Por Raúl Tortolero


“El PAN se asimiló mucho al PRI”, reconoce Cecilia Romero, la segunda a bordo en el CEN del PAN y quien además fue recién nombrada coordinadora de la Comisión de Evaluación y Mejora. 


Por lo tanto es responsable de analizar todas las causas del naufragio electoral, y en su caso, corregirlas.


“Hubo una mimetización, sobre todo donde fuimos gobierno, del panista, a las formas del ser del PRI”, admite la panista en entrevista exclusiva con Reporte Indigo.


“Sí hubo un acercamiento a estos métodos, por supuesto no siempre democráticos ni transparentes, que entre otras cosas, hicieron que los electores dijeran que todos son iguales”, recalca en su autocrítica, un despliegue de sinceridad nunca antes visto en la cúpula blanquiazul.


Pese a tanta similitud, Romero considera que la peor ofensa que alguien le puede hacer a ella es decirle:


“Eres igualito al PRI”. 


Y asegura que ella no sería tan extremista de considerar que los panistas se parecen hoy más al PRI que al PAN de sus fundadores, evalúa.


En medio de tan severa visión de su partido, abriga esperanzas: Somos “absolutamente redimibles”, expresa.


Sin embargo llegará pronto el día en que la comisión que encabeza deberá entregar cuentas sobre las razones del fracaso electoral.


“El tren del partido está destartalado trae el aceite que ya necesita un cambio total, se anda desbielando, ya no suben las ventanillas, un montón de cosas… pero está caminando”.



“El gobierno tuvo falta”


–Existe mucha inconformidad en todo el país, de grupos en contra de acciones emprendidas por el “calderonismo”. Por ejemplo, haber impuesto a sus amigos Germán Martínez o a César Nava como dirigentes del PAN –se le cuestiona.


–Lo ha dicho el presidente Calderón, y el presidente Madero. En esta debacle, no se trata de etiquetar culpables. Yo diría, y el presidente lo ha dicho así, el gobierno tuvo falta, tuvo error, tuvo deficiencias en la campaña, sobre todo el no haber transmitido adecuadamente los logros.


La campaña también tuvo errores, es probable que el lema no haya sido entendido. Y el partido también tuvo sus errores en la selección de candidatos, que se tornó caótica. Esos tres componentes tuvimos parte de responsabilidad.


Y añade:


–En el país, todos estamos inconformes. Algunos le dan más importancia al tema de la falta del gobierno, o a las omisiones de la campaña, y otros más a los defectos del partido. Tendremos que buscar traducir esa inconformidad en posibilidades de futuro.


Se le cuestiona a Romero Castillo si a raíz de todas las fallas se ha generado un alto índice de deserción en el PAN.


“Creo que en parte esto se vio en la votación. Creo que hay muchas personas que en el pasado votaron por el PAN y que hoy votaron por el PRI, en su mayoría, algunos inclusive por el PRD”, explica. 


“Sí tenemos detectados militantes del PAN que se fueron en grupo a apoyar a otros candidatos. Más por intereses personales o de grupo, que por decepción del partido”. 


Romero no es de los personajes que creen que los 12 de años de gobierno panista hayan resultado en una transición fracasada. En ese caso mejor “cerraría el changarro”. 


Lo ve de otra forma. Como una transición “inacabada”.



Insana distancia


A Cecilia Romero no le gusta la frase acuñada en su momento por el presidente Ernesto Zedillo, respecto a que gobierno y partido deben guardar una sana distancia. 


Ella prefiere adoptar un concepto atribuible al PAN: “vinculación democrática”. 


Con esto define el acercamiento entre panistas en el gobierno y en el partido, como una compenetración “diferenciada”, entre las funciones de unos y otros. 


Esto es a lo que José Luis Luege, más directo en su documento de protesta exhibido ante el CEN el pasado sábado 11, llamó “Sistema-PAN” en el que responsabilizó de errores que llevaron al partido al tercer sitio, por ejemplo en el DF.


En el caso concreto de Isabel Miranda de Wallace, el CEN la designó –reconoce Romero–. 


“La decisión que tomamos fue una decisión incorrecta”. Lastimó a muchos panistas y no satisfizo a la ciudadanía, acepta. 



Cambios reales hasta 2014


Por otro lado, la otrora comisionada del Instituto Nacional de Migración, advierte que todas las reformas que eventualmente fueron propuestas por la Comisión de Evaluación a su cargo, no podrían afectar en nada los procesos de selección de candidatos para el 2013. 


Tampoco podrían entrar en vigor y modificar en nada los esquemas vigentes de operación, ya que la ley electoral determina que todo cambio debe realizarse al menos con 90 días de antelación a un proceso electoral.


Es decir, en las 14 entidades en donde se celebraran comicios el año entrante, las mismas reglas que produjeron los trágicos resultados para el PAN, seguirán tan campantes como antaño.


Esto será así porque desde noviembre de este año inician los procesos en algunos estados, y aún cuando el 15 de octubre el CEN conozca los análisis preliminares a ser votados el 15 de marzo de 2013.

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