PAN: Pintado de PRI
De ser los más feroces críticos de los
tricolores, los albiazules se convirtieron en lo que más odiaban: en priistas.
Un documento interno del partido revela que en dos sexenios no pudieron con el
enemigo y se unieron a él, provocando su regreso a Los Pinos
Armando Estrop
Después
de 12 años y dos presidentes, los panistas mantuvieron el sistema que los
antecedió y provocaron el regreso del PRI a Los Pinos. No tuvieron la capacidad de
mutar.
Se
convirtieron en la imagen y semejanza de su más acérrimo adversario histórico:
el PRI.
En
un documento titulado “Propuestas del Consejo Nacional para la Reflexión y la
Renovación del Partido”, presentado por la Comisión de Reflexión y Análisis que
presidió en un principio el panista regiomontano José Luís Coindreau, el PAN
acepta su transformación.
César Nava
compró un departamento de 7 millones de pesos para su esposa. Pero el precio
real de ese inmueble rondaba los 22 millones de pesos
"El tren del partido está
destartalado trae el aceite que ya necesita un cambio total, se anda
desbielando, ya no suben las ventanillas, un montón de cosas… pero está
caminando”
Cecilia Romero
Secretaria General del PAN
El
documento, que se presentó el 11 de agosto en la reunión del Consejo Nacional
del partido, señala que uno de sus principales errores al pasar de la oposición
al gobierno fue retomar las prácticas priistas.
Opuesto
históricamente al tricolor, el PAN siempre denunció los actos de corrupción y
las prácticas cupulares del PRI, lo que provocaba, según ellos, ausencia de
democracia.
En
una serie de listas que fueron presentadas a los consejeros a nombre del
Consejo Nacional, la reflexión fue que hasta los comités estatales han adoptado
la estructura priista.
“Algunos
comités del PAN han caído en malas prácticas del PRI, y esto ha generado
desilusión en los ciudadanos y la militancia”, dice el punto número uno de la
segunda lámina de la presentación avalada con el logotipo de Acción Nacional.
La mutación de los
panistas
Si
bien esta mutación ha sido señalada desde afuera del partido, también es una
crítica interna -un secreto a voces, por llamarlo de alguna manera- que ahora
se hizo de forma tajante y pública en la reunión de los principales representantes
del panismo.
Y
es que además de puntualizar que las estructuras se han convertido a las
prácticas priistas, la evaluación de este informe precisa que después de 12
años de gobernar, los albiazules no pudieron generar gestiones con un sello
propio.
“No
hemos podido construir un modelo de gobierno con sello panista”, establece el
primer punto de la segunda lista de autocríticas.
En
el documento se asegura que no solo no tuvieron gobiernos representantivos de
los ideales y principios del PAN, sino que tampoco construyeron modelos de
operación distintos de los que siempre utilizaron los gobiernos del PRI.
“Al
ganar el gobierno no
hicimos un manual de procedimientos panista, y asumimos la práctica priista”,
dice uno de los incisos.
El
PAN siempre ha denunciado que los gobiernos emanados del PRI permiten conductas
corruptas e ilegales. Y que nunca se castiga a los responsables.
Y
ahora los blanquiazules admiten
que su partido tolera exactamente lo mismo.
“Hay
comportamientos públicos vergonzosos e ilegales que quedan impunes”, asegura el
quinto punto de la lista.
El
documento, que también fue enviado a los correos electrónicos de algunos de los
consejeros, manifiesta que los procesos internos para la selección de los
candidatos que contenderían en 2012 fueron manipulados. Y ésta es una de las
prácticas que los panistas consideraban como parte de la naturaleza del PRI.
“Se
manipularon procesos internos, y con frecuencia toleramos una democracia
simulada”, detalla el documento-reflexión cuya presentación tiene el azul
clásico del panismo.
Los
autores señalan que se repartieron
las candidaturas a los puestos de elección popular como se
reparte un tesoro.
“Las
designaciones para el proceso electoral del 2012 se entendieron como ‘un reparto de botín’”, condenan.
La
compra del voto, el pago a representantes y el acarreo, prácticas que eran
clásicas en las campañas priistas,
ahora son una constante en el partido albiazul, y sus
militantes asumen este hecho como uno de los problemas que deben ser resueltos
luego de la debacle electoral.
Llama
la atención que en el documento se acotan estas acciones con el verbo
“seguimos”, como si fueran parte de una práctica añeja.
“En
algunos lugares seguimos pagando a los representantes de casillas, movilización
e incluso pagamos el voto”, plantea la reflexión.
Sobre
la relación con el narcotráfico, vínculo que desde hace años persigue al PRI,
los panistas señalan que en los puestos de elección popular panista, los ha
sobrepasado el crimen organizado.
“Ayuntamientos
panistas y legisladores panistas cooptados por el crimen organizado”, dice el
recuento de daños después de 12 años de gobierno.
Al
menos 100 puntos detallan los problemas detectados por la Comisión de Reflexión
y Análisis. Y en opinión de quienes elaboraron el documento, son las
debilidades que deben ser resueltas.
Como
resultado de la reunión en la que se presentó el análisis, se formó la Comisión
de Evaluación y Mejora de Acción Nacional, grupo que preside Cecilia Romero.
El
objetivo de esta comisión es cambiar los vicios detectados y documentados,
principalmente los que
el PAN adoptó del PRI. Éste es el primer paso para reconstruir el partido.
Con
base en esta premisa, se puede afirmar que también se parecen a los tricolores
quienes al perder el poder iniciaron una cruzada para decir que había surgido
un nuevo PRI, renovado, que ya no tenía las viejas prácticas. El PRI de Peña
Nieto.
¿Dentro
de algunos meses también se hablará de que existe un nuevo PAN?
Dedazos de
Germán Martínez
“No
ha existido una Presidencia del partido en la que haya más coacción del voto
que la de Germán Martínez Cázares”, afirma un consejero panista de Guerrero que
solicita no revelar su nombre.
Y
es que fue en esa gestión cuando el
dedazo tomó carácter institucional en el panismo. Y era natural
que Germán Martínez tomara ese tipo de decisiones porque su llegada al partido
fue una imposición de su jefe Felipe Calderón.
Fue
el único que se inscribió para participar en la “elección” del presidente
nacional del PAN. Y aunque no había otros candidatos, los consejeros votaron.
La
candidatura de Fernando Elizondo a la gubernatura de Nuevo León fue resultado
de la misma práctica. Y a pesar de la queja de los militantes, se aplicó en
otros procesos.
Sólo
se opuso Adalberto Madero, entonces alcalde de Monterrey. Y terminaría en un
proceso de expulsión de su partido acusado de cometer actos de corrupción
durante su mandato.
Eugenio
Govea, aspirante a la candidatura para el gobierno de San Luis Potosí, denunció
que el proceso interno para la selección del candidato había sido una
imposición. Dijo que le robaron el triunfo, y responsabilizó a Germán Martínez
de lo que llamó un “cochinero”.
Por
eso prefirió renunciar a la militancia panista.
Y
el resultado fue desastroso. El PAN no sólo perdió las gubernaturas de Nuevo
León y San Luis Potosí, sino también la mayoría en la Cámara de Diputados y en
congresos locales.
Fue
tal el golpe, que Germán Martínez tuvo que salir de la dirigencia nacional. Y
se refugió en las sombras.
La
revista Proceso reveló que la vida del ex dirigente nacional albiazul mejoró
notablemente en los últimos 12 años. De no tener casa propia, pasó a ser dueño
de una lujosa residencia de 700 metros cuadrados, valuada en más de 16 millones
de pesos y ubicada en San Ángel Inn, en el Distrito Federal.
Impunidad de García
Luna
Para
muchos, es el secretario consentido del presidente Felipe Calderón. Durante los
dos sexenios panistas ha estado en el ojo del huracán, pero nada lo sacude. Presuntamente relacionado con el
narco y dueño de inmuebles lujosos, a este funcionario nada lo despeina.
En
marzo de 2009, Reporte Indigo publicó que García Luna estaba construyendo una
lujosa residencia de más de 20 millones de pesos en la Delegación Tlalpan, en
el Distrito Federal.
El
funcionario respondió que había usado sus ahorros. Pero su sueldo no daba para tanto. El
caso jamás fue atraído por la PGR ni hubo pronunciamientos por parte del
gobierno.
El
periodista Ricardo Ravelo publicó una investigación en la que vinculaba a
García Luna con los Beltrán Leyva. Tampoco ocurrió nada.
La
lista de irregularidades de este político de la era panista es interminable. Ha
sido uno de los más atacados por la oposición en el Congreso de la Unión. Pero es intocable.
La impunidad priista que tanto combatieron los panistas es uno de los
beneficios que ha recibido el oscuro personaje que llegará a salvo al nuevo
sexenio.
César Nava, el
agente inmobiliario
Como
diputado, destacó por ser de los más faltistas. Presentó pocas iniciativas.
Pero eso sí, en el mundo de la farándula se dio rienda suelta al casarse con
“Patylú”, una cantante infantil de poco éxito.
Polémico
por representar a la nueva ola de políticos jóvenes con los modelos de los
políticos de antaño, Nava se hizo famoso por su capacidad para hacer negocios
inmobiliarios.
Compró
un departamento de 7 millones de pesos para su esposa. Pero el precio real de
ese inmueble rondaba los 22 millones de pesos.
A
pesar de que se defendió a través del Departamento de Comunicación Social del
PAN, porque era el presidente nacional del partido, nunca presentó las pruebas
de la supuesta ganga ni las razones por las que recibió el jugoso descuento.
Al
intentar desmentir la información dada a conocer en varios medios, entró en una
disputa con el periodista Joaquín López-Dóriga, quien por vivir en la zona
donde se ubica el departamento que compró Nava, conocía el valor comercial del
inmueble.
En
la Cámara de Diputados se le bautizó como “Pinocho” porque se descubrió que a
pesar de haber firmado un documento para evitar la alianza del PAN con el PRD
en el Estado de México, a cambio de que el PRI apoyara el paquete fiscal
enviado por el presidente Felipe Calderón en 2009, se inició la negociación de
esa coalición en la entidad gobernada por Enrique Peña Nieto.
Aunque
en un principio insistió en negar la firma del documento que dio a conocer la
priista Beatriz Paredes, se involucró al entonces secretario de Gobernación,
Fernando Gómez Mont, quien fungió como testigo del acuerdo signado por Nava y
Paredes.
Gómez
Mont renunció a su militancia panista.
Finalmente
no se concretó la alianza PAN-PRD, pero los tricolores iniciaron una intensa campaña
para evidenciar las frecuentes ausencias de César Nava en la Cámara de
Diputados, además de su falta de palabra como político. Incluso llevaron una
piñata del emblemático Pinocho y la pusieron en la curul del panista, que
regularmente estaba vacía.
Síntomas del priismo
Éstos
son algunos puntos incluidos en la presentación expuesta ante los consejeros
del PAN: Cómo nos transformamos en el PRI.
>
En el comportamiento de los panistas no aplica la fuerza de las ideas, sino la
fuerza del interés, la nómina y el poder.
>
Se perdió la responsabilidad ética ante el juicio ciudadano.
>
Algunos comités del PAN han caído en malas prácticas del PRI, y esto ha
generado desilusión en los ciudadanos y la militancia.
>
Se disfrazan, eluden o minimizan los problemas.
>
Se han tolerado los actos de corrupción de militantes y funcionarios panistas.
>
Existe manipulación de los procesos internos; se permite la democracia
simulada.
>
Existen cuotas de poder difíciles de romper.
>
Se postula desde el CEN a candidatos, pero sin conexión ni conocimiento de la
ciudadanía.
>
Continúa la resistencia a la cuota de género. Los espacios que se reservan para
mujeres no incluyen a quienes tienen liderazgo ciudadano. Además, se les manda
a los distritos perdedores.
>
Al ganar el gobierno, no hicimos un “manual de procedimientos panista”, y
asumimos la práctica priista.
>
Algunos funcionarios panistas hacen negocios desde el gobierno.
>
Hay comportamientos públicos vergonzosos e ilegales que quedan impunes.
>
El gobierno federal panista tiene un exceso de funcionarios priistas.
>
Ayuntamientos y legisladores panistas están cooptados por el crimen organizado.
>
En algunos lugares seguimos pagando
a los representantes de casillas, movilización, e incluso pagamos el voto.
>
El trabajo y la labor del partido no atraen a liderazgos buenos.
>
Se manda un mensaje contradictorio al ejecutar programas contra la pobreza
manteniendo el despilfarro y lujos de los políticos.
EL PAN SE MIMETIZÓ
CON EL PRI
Para la secretaria
general de Acción Nacional sí hubo un acercamiento a los métodos tricolores, lo
que causó el desencanto de los electores
Por Raúl Tortolero
“El
PAN se asimiló mucho al PRI”, reconoce Cecilia Romero, la segunda a bordo en el
CEN del PAN y quien además fue recién nombrada coordinadora de la Comisión de
Evaluación y Mejora.
Por
lo tanto es responsable de analizar todas las causas del naufragio electoral, y
en su caso, corregirlas.
“Hubo
una mimetización, sobre todo donde fuimos gobierno, del panista, a las formas
del ser del PRI”, admite la panista en entrevista exclusiva con Reporte Indigo.
“Sí
hubo un acercamiento a estos métodos, por supuesto no siempre democráticos ni
transparentes, que entre otras cosas, hicieron que los electores dijeran que
todos son iguales”, recalca en su autocrítica, un despliegue de sinceridad
nunca antes visto en la cúpula blanquiazul.
Pese
a tanta similitud, Romero considera que la peor ofensa que alguien le puede
hacer a ella es decirle:
“Eres
igualito al PRI”.
Y
asegura que ella no sería tan extremista de considerar que los panistas se
parecen hoy más al PRI que al PAN de sus fundadores, evalúa.
En
medio de tan severa visión de su partido, abriga esperanzas: Somos
“absolutamente redimibles”, expresa.
Sin
embargo llegará pronto el día en que la comisión que encabeza deberá entregar
cuentas sobre las razones del fracaso electoral.
“El
tren del partido está destartalado trae el aceite que ya necesita un cambio
total, se anda desbielando, ya no suben las ventanillas, un montón de cosas…
pero está caminando”.
“El gobierno tuvo
falta”
–Existe
mucha inconformidad en todo el país, de grupos en contra de acciones
emprendidas por el “calderonismo”. Por ejemplo, haber impuesto a sus amigos
Germán Martínez o a César Nava como dirigentes del PAN –se le cuestiona.
–Lo
ha dicho el presidente Calderón, y el presidente Madero. En esta debacle, no se
trata de etiquetar culpables. Yo diría, y el presidente lo ha dicho así, el
gobierno tuvo falta, tuvo error, tuvo deficiencias en la campaña, sobre todo el
no haber transmitido adecuadamente los logros.
La
campaña también tuvo errores, es probable que el lema no haya sido entendido. Y
el partido también tuvo sus errores en la selección de candidatos, que se tornó
caótica. Esos tres componentes tuvimos parte de responsabilidad.
Y
añade:
–En
el país, todos estamos inconformes. Algunos le dan más importancia al tema de
la falta del gobierno, o a las omisiones de la campaña, y otros más a los
defectos del partido. Tendremos que buscar traducir esa inconformidad en
posibilidades de futuro.
Se
le cuestiona a Romero Castillo si a raíz de todas las fallas se ha generado un
alto índice de deserción en el PAN.
“Creo
que en parte esto se vio en la votación. Creo que hay muchas personas que en el
pasado votaron por el PAN y que hoy votaron por el PRI, en su mayoría, algunos
inclusive por el PRD”, explica.
“Sí
tenemos detectados militantes del PAN que se fueron en grupo a apoyar a otros
candidatos. Más por intereses personales o de grupo, que por decepción del
partido”.
Romero
no es de los personajes que creen que los 12 de años de gobierno panista hayan
resultado en una transición fracasada. En ese caso mejor “cerraría el
changarro”.
Lo
ve de otra forma. Como una transición “inacabada”.
Insana distancia
A
Cecilia Romero no le gusta la frase acuñada en su momento por el presidente
Ernesto Zedillo, respecto a que gobierno y partido deben guardar una sana
distancia.
Ella
prefiere adoptar un concepto atribuible al PAN: “vinculación
democrática”.
Con
esto define el acercamiento entre panistas en el gobierno y en el partido, como
una compenetración “diferenciada”, entre las funciones de unos y otros.
Esto es a lo que José Luis Luege, más directo en su
documento de protesta exhibido ante el CEN el pasado sábado 11, llamó
“Sistema-PAN” en el que responsabilizó de errores que llevaron al partido al
tercer sitio, por ejemplo en el DF.
En el caso concreto de Isabel Miranda de Wallace, el CEN
la designó –reconoce Romero–.
“La decisión que tomamos fue una decisión incorrecta”.
Lastimó a muchos panistas y no satisfizo a la ciudadanía, acepta.
Cambios
reales hasta 2014
Por otro lado, la otrora comisionada del Instituto
Nacional de Migración, advierte que todas las reformas que eventualmente fueron
propuestas por la Comisión de Evaluación a su cargo, no podrían afectar en nada
los procesos de selección de candidatos para el 2013.
Tampoco podrían entrar en vigor y modificar en nada los
esquemas vigentes de operación, ya que la ley electoral determina que todo
cambio debe realizarse al menos con 90 días de antelación a un proceso
electoral.
Es decir, en las 14 entidades en donde se celebraran
comicios el año entrante, las mismas reglas que produjeron los trágicos
resultados para el PAN, seguirán tan campantes como antaño.
Esto será así porque desde noviembre de este año inician
los procesos en algunos estados, y aún cuando el 15 de octubre el CEN conozca
los análisis preliminares a ser votados el 15 de marzo de 2013.
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