Paul Ryan, el ideólogo de los recortes en EU
Aficionado a la caza, candidato a la vicepresidencia de EU, corteja a la base republicana con sus ideas conservadoras... y a las votantes con su atractivo físico
Giovanna Alfieri/ Especial
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de agosto.-
Conocido entre sus amigos por su gran habilidad en los deportes y la
cacería, Paul Ryan, ahora candidato a la vicepresidencia estadunidense,
ha gozado de las aptitudes y los atributos físicos necesarios para poder
tomar un camino distinto a la política.
Su obsesión por el deporte hizo que se inscribiera en un programa llamadoP90X ,
en el que combina ejercicios de esfuerzo tal que sus amigos aseguran
“su abdomen no tiene nada que envidiarle a las estrellas”.
Sus grandes ojos azules lo llevaron a colocarse en 2008 como una de las 50 personas más atractivas de Washington, en las publicaciones de The Hill.
Pudiéndose dedicar a la actuación, al futbol o al esquí —hábitos que adoptó a los 16 años, después de que su padre muriera de un infarto—, optó por la política.
La decisión que lo llevó ahí estuvo influida por su libro favorito, La rebelión deAtlas , de Ayn Rand.
La obra es continuamente leída por sus compañeros más cercanos, por la importancia que el republicano de ascendencia irlandesa y alemana le ha otorgado.
La vitalidad que goza el hombre de 42 años, “uno de los más jóvenes nominados por el Partido Republicano en la historia de Estados Unidos”, le ayudará a Mitt Romney en su campaña electoral, a “energizar la base de su partido”, dijo Geoffrey Skelley, analista político de Crystal Ball, la casa de analítica que ha obtenido en más de dos ocasiones los resultados más certeros respecto a las elecciones.
Ryan, el primer congresista elegido para la vicepresidencia desde 1984, es un político comprometido con su labor.
“Muchas de las personas que van a votar encuentran a Ryan atractivo. Es joven y se presenta como una persona intelectual”, afirmó el experto.
El congresista ha llegado a apasionarse tanto por el estudio que incluso duerme en su despacho.
Desde su primera presentación ante un pódium llamó la atención de personajes políticos por su nivel de inteligencia y su pulcra presentación.
Fue el senador Robert Kansten quien decidió darle la oportunidad de participar como asesor en política económica tras haber observado su desempeño en el foro.
La carrera de ciencias políticas y economía, que cursó en la Universidad de Miami, fue lo que le dio las herramientas para ser el elegido.
Antes de los 28 años ya representaba en el Congreso a su estado natal, Wisconsin, en el que después fue elegido seis veces más.
La experiencia de trabajar en el área de comunicación del candidato a vicepresidente Jack Kemp, para el que escribía discursos, le dio credibilidad.
Cuatro años después, quien se ha considerado un icono sexual para muchas estadunidenses, se comprometió con su actual esposa Janna Christine Little, una reconocida abogada de Oklahoma.
Gracias a su compartida pasión por la caza conquistó a Little, con quien tiene tres hijos.
Recién consumado el matrimonio, el congresista tuvo que cancelar la luna de miel por cuestiones laborales.
Meses después, con un viaje a las Islas Vírgenes, compensó a su esposa, quien proviene de una familia demócrata de ideologías contrarias a las del candidato.
Los demócratas, encabezados por el actual presidenteBarack Obama , quien busca está reelegirse, han criticado severamente a Ryan y a Romney.
Ellos proponen a los americanos una mejora en la economía mediante un plan de recorte a la salud pública y la educación.
En éste se pretenden disminuir los presupuestos de atención médica gratuita a las personas de la tercera edad, así como bajar los impuestos de las ganancias, medida que beneficiará a empresarios y otros sectores.
“La unión Romney-Ryan va a traer efectos devastadores en las inversiones que ha hecho el Presidente”, señaló el vocero de Obama, Danny Kanner.
El miedo de los demócratas reside en que el Medicare podría ser privatizado y las clases menos favorecidas, como los discapacitados y pobres, serían afectadas.
“En general, su plan recorta gastos para la seguridad social y altera la manera en que Medicare funciona, por eso se oponen los demócratas”, puntualizó Skelley.
En cambio, los republicanos y su ala más conservadora, el Partido del Té han puesto todas sus esperanzas en Ryan para que lleve a cabo la política económica “Hoja de ruta”.
“A la base republicana le agrada por sus posturas conservadoras en los aspectos fiscales y sociales”, agregó el analista.
El congresista lucha para mejorar la situación financiera del país, que según su partido fue severamente dañada por los proyectos de Obama, los cuales dejaron una gran deuda pública.
Durante las próximas semanas el conservador radical tendrá que ganarse la simpatía de los indecisos y reafirmar la de las personas de su poblado en Wisconsin: Janesville, de 60 mil residentes, en el que pasó la mayor parte de su vida.
“Ryan podrá ayudar en su estado natal, a pesar de que los demócratas han ganado ese estado en todas las elecciones presidenciales desde 1988”, afirmó.
Los próximos 15 días va a ser una carrera de los dos lados para definir a Ryan.
“Los demócratas dirán que es un idealista que quiere acabar con el seguro social como lo conocemos. Los republicanos, que es un reformador joven y creativo listo para ser Presidente si algo le pasa a Romney”, aseguró Skelley.
Las posturas extremistas del asiduo deportista, quien un tiempo en su juventud fue entrenador personal de sus amigos, lo podrían llevar a la derrota.
Ryan se ha postulado oficialmente en contra del aborto y del matrimonio entre personas del mismo sexo, alegando que constitucionalmente el término se define como la unión entre un hombre y una mujer.
Además podría perder el voto de los ciudadanos de origen latino por favorecer la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos.
A pesar de su escasa experiencia en la política exterior, el congresista se declaró a favor de la invasión de las tropas estadunidenses en Irak.
“Sus ideas son extremadamente controversiales y han polarizado la opinión pública”, indicó el consultor de la casa de análisis.
Por eso es que el congresista tendrá que esforzarse en la campaña para llevar a Romney a la victoria sobre Obama.
Según los expertos va por buen camino, pero nada se puede asegurar. Tan sólo en las primeras 24 horas después de que el aspirante presidencial anunció su incorporación al equipo, se aportaron cerca de 3.5 millones de dólares.
El anuncio se llevó a cabo en el Museo del Centro Nacional Marítimo de Norfolk, en un barco inactivo de nombre USS Wisconsin, mientras Romney presidía uno de sus mítines electorales.
Lo que siguió fue una gira de los dos candidatos por el Partido Republicano alrededor de EU.
En ella el ojiazul aseguró que la economía no estaba funcionando bien y que el Presidente no había cumplido lo que prometió cuando llegó al poder.
En cambio dijo que él y su compañero iban a “devolver al país al camino correcto”.
Una de las peculiaridades de la pareja es que los dos son de distintas religiones, y que por primera vez en muchos años no hay ningún protestante.
Ryan fue criado en el seno de una familia católica, religión que hoy en día sigue profesando, mientras que el presidenciable es mormón.
“La elección de equipo por parte de Romney fue única. El boleto Romney-Ryan es un gran boleto, histórico en EU por razones religiosas”, garantizó Skelley.
El apego de Ryan a su familia no sólo lo llevó a practicar su religión, sino también a trabajar en el negocio de su padre toda su juventud.
Fue el menor de los cuatro que tuvieron su madre Elizabeth Hutter y su padre Paul Ryan.
Gracias a que es un hombre de familia, como lo califican en su partido, las encuestas muestran que las personas están aceptándolo.
Se identifican con él porque creció con padres trabajadores, mientras que Romney es un empresario con altos ingresos.
La sencillez, el atractivo y sobre todo la inteligencia del congresista, quien maneja una pick-up, es lo que podría reanimar la campaña de Romney, al que se le ha descrito como una persona apagada y muy seria.
Su obsesión por el deporte hizo que se inscribiera en un programa llamado
Sus grandes ojos azules lo llevaron a colocarse en 2008 como una de las 50 personas más atractivas de Washington, en las publicaciones de The Hill.
Pudiéndose dedicar a la actuación, al futbol o al esquí —hábitos que adoptó a los 16 años, después de que su padre muriera de un infarto—, optó por la política.
La decisión que lo llevó ahí estuvo influida por su libro favorito, La rebelión de
La obra es continuamente leída por sus compañeros más cercanos, por la importancia que el republicano de ascendencia irlandesa y alemana le ha otorgado.
La vitalidad que goza el hombre de 42 años, “uno de los más jóvenes nominados por el Partido Republicano en la historia de Estados Unidos”, le ayudará a Mitt Romney en su campaña electoral, a “energizar la base de su partido”, dijo Geoffrey Skelley, analista político de Crystal Ball, la casa de analítica que ha obtenido en más de dos ocasiones los resultados más certeros respecto a las elecciones.
Ryan, el primer congresista elegido para la vicepresidencia desde 1984, es un político comprometido con su labor.
“Muchas de las personas que van a votar encuentran a Ryan atractivo. Es joven y se presenta como una persona intelectual”, afirmó el experto.
El congresista ha llegado a apasionarse tanto por el estudio que incluso duerme en su despacho.
Desde su primera presentación ante un pódium llamó la atención de personajes políticos por su nivel de inteligencia y su pulcra presentación.
Fue el senador Robert Kansten quien decidió darle la oportunidad de participar como asesor en política económica tras haber observado su desempeño en el foro.
La carrera de ciencias políticas y economía, que cursó en la Universidad de Miami, fue lo que le dio las herramientas para ser el elegido.
Antes de los 28 años ya representaba en el Congreso a su estado natal, Wisconsin, en el que después fue elegido seis veces más.
La experiencia de trabajar en el área de comunicación del candidato a vicepresidente Jack Kemp, para el que escribía discursos, le dio credibilidad.
Cuatro años después, quien se ha considerado un icono sexual para muchas estadunidenses, se comprometió con su actual esposa Janna Christine Little, una reconocida abogada de Oklahoma.
Gracias a su compartida pasión por la caza conquistó a Little, con quien tiene tres hijos.
Recién consumado el matrimonio, el congresista tuvo que cancelar la luna de miel por cuestiones laborales.
Meses después, con un viaje a las Islas Vírgenes, compensó a su esposa, quien proviene de una familia demócrata de ideologías contrarias a las del candidato.
Los demócratas, encabezados por el actual presidente
Ellos proponen a los americanos una mejora en la economía mediante un plan de recorte a la salud pública y la educación.
En éste se pretenden disminuir los presupuestos de atención médica gratuita a las personas de la tercera edad, así como bajar los impuestos de las ganancias, medida que beneficiará a empresarios y otros sectores.
“La unión Romney-Ryan va a traer efectos devastadores en las inversiones que ha hecho el Presidente”, señaló el vocero de Obama, Danny Kanner.
El miedo de los demócratas reside en que el Medicare podría ser privatizado y las clases menos favorecidas, como los discapacitados y pobres, serían afectadas.
“En general, su plan recorta gastos para la seguridad social y altera la manera en que Medicare funciona, por eso se oponen los demócratas”, puntualizó Skelley.
En cambio, los republicanos y su ala más conservadora, el Partido del Té han puesto todas sus esperanzas en Ryan para que lleve a cabo la política económica “Hoja de ruta”.
“A la base republicana le agrada por sus posturas conservadoras en los aspectos fiscales y sociales”, agregó el analista.
El congresista lucha para mejorar la situación financiera del país, que según su partido fue severamente dañada por los proyectos de Obama, los cuales dejaron una gran deuda pública.
Durante las próximas semanas el conservador radical tendrá que ganarse la simpatía de los indecisos y reafirmar la de las personas de su poblado en Wisconsin: Janesville, de 60 mil residentes, en el que pasó la mayor parte de su vida.
“Ryan podrá ayudar en su estado natal, a pesar de que los demócratas han ganado ese estado en todas las elecciones presidenciales desde 1988”, afirmó.
Los próximos 15 días va a ser una carrera de los dos lados para definir a Ryan.
“Los demócratas dirán que es un idealista que quiere acabar con el seguro social como lo conocemos. Los republicanos, que es un reformador joven y creativo listo para ser Presidente si algo le pasa a Romney”, aseguró Skelley.
Las posturas extremistas del asiduo deportista, quien un tiempo en su juventud fue entrenador personal de sus amigos, lo podrían llevar a la derrota.
Ryan se ha postulado oficialmente en contra del aborto y del matrimonio entre personas del mismo sexo, alegando que constitucionalmente el término se define como la unión entre un hombre y una mujer.
Además podría perder el voto de los ciudadanos de origen latino por favorecer la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos.
A pesar de su escasa experiencia en la política exterior, el congresista se declaró a favor de la invasión de las tropas estadunidenses en Irak.
“Sus ideas son extremadamente controversiales y han polarizado la opinión pública”, indicó el consultor de la casa de análisis.
Por eso es que el congresista tendrá que esforzarse en la campaña para llevar a Romney a la victoria sobre Obama.
Según los expertos va por buen camino, pero nada se puede asegurar. Tan sólo en las primeras 24 horas después de que el aspirante presidencial anunció su incorporación al equipo, se aportaron cerca de 3.5 millones de dólares.
El anuncio se llevó a cabo en el Museo del Centro Nacional Marítimo de Norfolk, en un barco inactivo de nombre USS Wisconsin, mientras Romney presidía uno de sus mítines electorales.
Lo que siguió fue una gira de los dos candidatos por el Partido Republicano alrededor de EU.
En ella el ojiazul aseguró que la economía no estaba funcionando bien y que el Presidente no había cumplido lo que prometió cuando llegó al poder.
En cambio dijo que él y su compañero iban a “devolver al país al camino correcto”.
Una de las peculiaridades de la pareja es que los dos son de distintas religiones, y que por primera vez en muchos años no hay ningún protestante.
Ryan fue criado en el seno de una familia católica, religión que hoy en día sigue profesando, mientras que el presidenciable es mormón.
“La elección de equipo por parte de Romney fue única. El boleto Romney-Ryan es un gran boleto, histórico en EU por razones religiosas”, garantizó Skelley.
El apego de Ryan a su familia no sólo lo llevó a practicar su religión, sino también a trabajar en el negocio de su padre toda su juventud.
Fue el menor de los cuatro que tuvieron su madre Elizabeth Hutter y su padre Paul Ryan.
Gracias a que es un hombre de familia, como lo califican en su partido, las encuestas muestran que las personas están aceptándolo.
Se identifican con él porque creció con padres trabajadores, mientras que Romney es un empresario con altos ingresos.
La sencillez, el atractivo y sobre todo la inteligencia del congresista, quien maneja una pick-up, es lo que podría reanimar la campaña de Romney, al que se le ha descrito como una persona apagada y muy seria.
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