¿Quién miente?

El gobierno valúa la banda en dos mil millones… de dólares argumenta que MVS ofrecía una bicoca por la concesión.

José Cárdenas

El ruidoso pleito en los medios entre la empresa MVS, encabezada por Joaquín Vargas, y el gobierno federal, tiene una inevitable relación con la libertad de expresión, con la responsabilidad que esa libertad implica… y con el valor de las concesiones que da el Estado.
La banda de 2.5 GHz es una frecuencia susceptible para ser utilizada en la prestación de servicios de última generación en materia de telecomunicaciones. Haga de cuenta, como una carretera de 12 carriles.
Independientemente de los aspectos técnicos, sólo aptos para iniciados, estamos presenciando rudas acusaciones entre la empresa concesionaria de la banda y el gobierno, que pretende “rescatarla” por la fuerza.

–¿Acaso la banda estaba secuestrada?
En la ecuación del drama deambula la periodista Carmen Aristegui.
Según el empresario Joaquín Vargas, la determinación de retirar la concesión de la banda de 2.5 GHz a MVS tuvo que ver con un “berrinche presidencial” —cita textual—. Alega que el gobierno lo chantajeó al exigirle el despido de la periodista por haber hecho “al aire” un comentario sobre presuntos problemas del Presidente con el alcohol.
No se descarta esta posibilidad.
Presidencia rechazó categóricamente las acusaciones de Vargas, según las cuales la vocera presidencial, Alejandra Sota, habría solicitado el despido de Carmen Aristegui a cambio de renovar la concesión de la banda de 2.5 GHz a MVS.
–“Joaquín Vargas calumnia, difama, tergiversa y engaña”, alega el comunicado de Los Pinos.
–“Me comprometo a aportar, a acreditar que lo que te estoy diciendo es cierto”, le dijo Vargas al periodista Ciro Gómez Leyva.
En todo este asunto, a fin de cuentas, la palabra del empresario se confronta con la palabra del gobierno.
El camino que tiene MVS para inconformarse con el gobierno por la vía judicial es mediante una demanda de amparo o a través de una demanda de nulidad ante el Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa. Si la ruta de MVS es el amparo, la duración aproximada del litigio sería de uno a tres años… y en el caso del juicio de nulidad, de dos a cuatro.
La pregunta de fondo es, ¿se justifica la decisión del gobierno de retirar la concesión de la banda de los 2.5 GHz? El gobierno valúa la banda en dos mil millones de dólares… argumenta que MVS ofrecía una bicoca por la concesión. MVS replica que tal valor es un absurdo. Si MVS no le llega al precio, el gobierno federal puede optar por rentárselo a otro.
–¿De verdad, sólo ése es el argumento oficial para justificar la revocación de la concesión a MVS?
MONJE LOCO: En su programa radiofónico, Carmen Aristegui anunció que mañana, miércoles, Joaquín Vargas dará a conocer las pruebas del chantaje. Habremos de esperar nueva réplica del gobierno. Razones, no vísceras. Menos ajuste de cuentas y agravios. Nos queda claro que en este complicado asunto alguien miente. ¿Cuál de ambas partes? Por ahora no hay forma de saberlo.