Unidades de élite de EEUU, Reino Unido y Francia preparadas para volar hacia la guerra química en Siria

Estados Unidos tiene a unidades de élite especialmente entrenadas en el combate contra armas químicas y biológicas y tácticas para asegurar los arsenales, preparadas en sus bases aéreas de Oriente Medio para volar a Siria en cualquier momento. Fuentes de inteligencia occidentales informaron este jueves que las unidades están en alerta en las bases de Israel y Jordania. Sus tareas serían enfrentarse a las tropas sirias que intentan mover esos sistemas de armas no convencionales a los frentes de batalla o a Hezbolá y evitar que caigan en manos de combatientes radicales o rebeldes islámicos, en particular Al Qaeda.

Las unidades de élite se han equipado con un equipo especial para la guerra química y biológica, incluidos trajes anticontaminación. Los transportes también están equipados con equipos de purificación para operar en terrenos contaminados.

Estos planes siguen a la advertencia del presidente Barack Obama de este lunes de que "no podemos tener una situación en la que las armas químicas o biológicas estén cayendo en manos de la gente equivocada". Él anunció: "Hemos preparado una serie de planes de contingencia."

También en estado de alerta para las incursiones furtivas en Siria están las fuerzas de operaciones especiales británicas en Chipre y unidades francesas entrenadas en la guerra no convencional en Jordania. Este jueves por la mañana, el presidente Obama habló por teléfono con el primer ministro británico David Cameron y el presidente francés Francois Hollande para concluir los detalles de su funcionamiento combinado en Siria, de manera efectiva iniciando la intervención directa de Occidente en el conflicto sirio.

El Pentágono no había reaccionado antes del jueves a estos informes, pero publicó fotos de soldados estadounidenses de operaciones especiales vestidos con trajes anticontaminación de pie junto a vehículos blindados equipados para la guerra química y biológica. Los medios de comunicación estadounidenses también fueron informados sobre los planes de EE.UU. para aterrizar los equipos de operaciones especiales entrenados en el manejo de estas armas para misiones para proteger o destruir las reservas sirias que están sin vigilar, antes de que caigan en las manos equivocadas. También se refieren a los ataques aéreos para incinerar los productos químicos sin dispersarse en el aire. 

Fuentes militares informan que junto a los satélites de EE.UU. y aviones no tripulados de seguimiento de las armas químicas y biológicas, pequeños equipos de reconocimiento estadounidenses ya están en el terreno, marcando los sitios de aterrizaje y estableciendo la punta de lanza para la entrada de las fuerzas especiales de EEUU, británicas y francesas. 

Algunos - aunque no todas - de las reservas específicas de proyectiles y ojivas de misiles se encuentran alrededor de los centros de los más feroces combates en la guerra civil de Siria, como Alepo, en el norte. Pueden no ser adecuadamente protegidos por el gobernante sirio que podría haberse visto obligado a lanzar fuera las unidades para asegurar la batalla contra las fuerzas rebeldes. Mas tenisón adicional puso Obama en sus comentarios el lunes sobre el hecho de que él no había ordenado la participación militar de EE.UU. en Siria "en este punto". "En otras palabras, más allá de ese punto, él era libre de cambiar ese orden. Fuentes militares de Debkafiles informan que la participación directa del ejército estadounidense en el conflicto sirio a todos los efectos ha comenzado ya y parece que se va a extender en los próximos días. 

Esto es un cambio brusco en la situación militar en el Medio Oriente. Esto podría llevar a una guerra total en Siria posiblemente con la participación de Hezbolá antes de un ataque contra las armas nucleares de Irán, a pesar de que este ataque podría desarrollarse a partir de la campaña de Siria, durante su curso o después de su conclusión.  

Washington espera que su acción directa en Siria, además de lidiar con la amenaza de la guerra no convencional que se cierne sobre la región, pueda persuadir a Teherán a ceder a las demandas estadounidenses para detener el enriquecimiento de uranio y dar marcha atrás en su carrera para un arma nuclear con el fin de evitar un ataque.

El gobierno de Obama está dividido en dos facciones sobre la cuestión siria - aquellos que están presionando para una intervención directa militar de EE.UU. - tanto para poner fin al derramamiento de sangre como al gobierno de Bashar al-Assad en Siria y para adelantarse a un ataque unilateral israelí contra Irán. La otra facción se dedica a la mentalidad anti-intervencionista de Obama.