Por NICHOLAS HASTINGS
Es posible que Mario Draghi haya dañado el Banco Central Europeo y el euro más de lo que pensábamos.
Cuando el presidente del BCE prometió reducir los costos de endeudamiento para los países periféricos de la zona euro, parecía llevar a cabo un golpe maestro que presionaría a los políticos para darle su apoyo y así amasar confianza entre los inversionistas de que el banco central tenía una solución para la crisis de la deuda soberana.
La reacción inicial del mercado fue optimista: el euro se fortaleció y los rendimientos de los bonos de España e Italia cayeron.
Pero en los aproximadamente 10 días posteriores a sus declaraciones, la reputación de Draghi se ha visto un poco golpeada.