Murdoch desafía a la Casa Real con las fotos del príncipe Enrique desnudo
El Sun publica las imágenes tras una jornada de autocensura de toda la prensa nacional
Patricia Tubella
Londres
La movilización de la monarquía británica para impedir que la prensa nacional difundiera unas comprometedoras fotos del príncipe Enrique tomadas en la habitación de un hotel de Las Vegas ha tenido un efecto solo efímero, porque tras 24 horas de lapso el diario The Sun
ha decidido publicar finalmente las imágenes del tercero en la línea de
sucesión al trono completamente desnudo y abrazando a una joven. Ningún
medio escrito o audiovisual del Reino Unido se había atrevido hasta
ahora a dar ese paso, ante la amenaza de la Casa Real de plantear
demanda legal por “invasión de la privacidad del príncipe”.
“Para nosotros es una cuestión de libertad de prensa”, anunció este jueves David Dinsmore, el editor gerente del diario más leído del país y propiedad del magnate Rupert Murdoch, en alusión “a la ridícula situación de que millones de personas puedan ver las fotografías en internet, pero no en el periódico favorito de 8 millones de británicos”. Sus declaraciones revierten el consenso que mostraron todos los medios a lo largo del día a la hora de descartar la divulgación del material gráfico, limitándose a relatar las andanzas del díscolo nieto de la reina Isabel en un lujoso complejo del desierto de Nevada.
Una vez conocido el contenido del reportaje divulgado por una web estadounidense de cotilleos, los asesores deClarence House , residencia oficial de Carlos de Inglaterra,
confirmaron el miércoles a la prensa que su protagonista era en efecto
el hijo menor del heredero de la corona, aunque al tiempo apelaron a la
Comisión de Quejas de la Prensa (PCC, en sus siglas inglesas) como arma
disuasoria. Más allá de las presiones palaciegas, los diarios y
televisiones sucumbieron a la autocensura cuando todavía se desconoce el
impacto de la Comisión Leveson, que ha investigado los pinchazos
telefónicos ilegales a numerosos famosos y ha cuestionado el código
ético de parte de la profesión.
Incluso The Sun, especializado en entrometerse en la intimidad de cualquiera que le procure una exclusiva, optó en su edición del jueves por ilustrar su reportaje con imágenes de uno de sus periodistas posando de la misma guisa que el príncipe. Su decisión de descartar las fotos originales se producía un año después de que su edición hermana de los domingos, el News of the World, se viera obligado a echar el cierre a raíz del escándalo de las escuchas ilegales, que ha supuesto el procesamiento de tres antiguos ejecutivos del grupo Murdoch, entre ellos el exjefe de comunicaciones de Downing Street, Andy Coulson.
Enfrentado al establishment británico que le infligió la humillación de obligarle a declarar ante una comisión parlamentaria, el magnate Rupert Murdoch parece tomarse ahora la revancha, exponiendo las vergüenzas de un destacado miembro de la familia Windsor a su público. También puede haberle dado alas la circunstancia de que las polémicas fotografías que muestran a Enrique ataviado únicamente con su reloj de pulsera sí fueron publicadas por el diario irlandés The Irish Independent, que tiene una presencia destacada en los quioscos británicos.
“Para nosotros es una cuestión de libertad de prensa”, anunció este jueves David Dinsmore, el editor gerente del diario más leído del país y propiedad del magnate Rupert Murdoch, en alusión “a la ridícula situación de que millones de personas puedan ver las fotografías en internet, pero no en el periódico favorito de 8 millones de británicos”. Sus declaraciones revierten el consenso que mostraron todos los medios a lo largo del día a la hora de descartar la divulgación del material gráfico, limitándose a relatar las andanzas del díscolo nieto de la reina Isabel en un lujoso complejo del desierto de Nevada.
Una vez conocido el contenido del reportaje divulgado por una web estadounidense de cotilleos, los asesores de
Incluso The Sun, especializado en entrometerse en la intimidad de cualquiera que le procure una exclusiva, optó en su edición del jueves por ilustrar su reportaje con imágenes de uno de sus periodistas posando de la misma guisa que el príncipe. Su decisión de descartar las fotos originales se producía un año después de que su edición hermana de los domingos, el News of the World, se viera obligado a echar el cierre a raíz del escándalo de las escuchas ilegales, que ha supuesto el procesamiento de tres antiguos ejecutivos del grupo Murdoch, entre ellos el exjefe de comunicaciones de Downing Street, Andy Coulson.
Enfrentado al establishment británico que le infligió la humillación de obligarle a declarar ante una comisión parlamentaria, el magnate Rupert Murdoch parece tomarse ahora la revancha, exponiendo las vergüenzas de un destacado miembro de la familia Windsor a su público. También puede haberle dado alas la circunstancia de que las polémicas fotografías que muestran a Enrique ataviado únicamente con su reloj de pulsera sí fueron publicadas por el diario irlandés The Irish Independent, que tiene una presencia destacada en los quioscos británicos.
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