jueves, 23 de agosto de 2012

La izquierda cría cuervos

La izquierda cría cuervos

Assange
Por Alejandro A. Tagliavini
“Cría cuervos y te sacarán los ojos” dice el viejo refrán. El caso Assange, sin dudas, es el irónico resultado del odio visceral entre algunos personajes de izquierda y derecha, el oportunismo mediático y una pésima (y muy dañina) idea de libertad que tienen algunos derechistas que, consecuentemente, odian al fundador de Wikileaks.
La justicia sueca dice reclamar a Assange por denuncias de agresión sexual que, como Inglaterra autorizó su extradición a Escandinavia, se refugió en la embajada de Ecuador en Londres, infringiendo su arresto domiciliario. Suecia afirma que no lo extraditará a Estados Unidos si existe riesgo de que sea condenado a muerte por revelar secretos de Estado, y ha recordado que la justicia estadounidense no reclama la extradición de Assange.

Hasta la fecha, la justicia norteamericana ha canalizado el caso de la filtración de informes diplomáticos y militares, en el portal Wikileaks, por una sola vía procesal: el juicio militar al soldado Bradley Manning, acusado de sustraer y difundir 700,000 documentos secretos de las redes secretas del Pentágono. A Julian Assange, los fiscales militares le han mencionado solo de pasada. Irónicamente, la estrategia de la defensa Manning, en prisión desde hace casi dos años, consiste en asegurar que su cliente sufre trastornos psicológicos, evitando convertirlo en una causa sobre la libertad de expresión, como hizo Assange.
A pesar de que el gobierno de EEUU asegura no estar tras una “caza de brujas” contra el fundador de Wikileaks, intelectuales como Chomsky y Wolf, los directores Stone y Moore están entre los más de 4,000 que firmaron una carta que llegó a la Embajada de Ecuador en Londres urgiendo a que el presidente del país, Rafael Correa, le otorgue asilo político a Julian Assange para evitar el riesgo a ser extraditado a EEUU.
La prensa británica ha lanzado duras críticas contra el fundador de Wikileaks, señalando que, irónicamente, es Correa quien encarcela a los disidentes políticos, encierra a periodistas y clausura diarios o canales de TV que lo critican. Y critica también al secretario de Asuntos Exteriores británico por haber amenazado con rescindir el estatus diplomático de Ecuador con el fin de capturar a Assange.
Ahora, en qué consiste la “revolución Wikileaks”. Es la violencia lo que destruye a la vida y, contra ella, solo la verdad es eficiente. Nunca la “violencia defensiva” (que adoran los derechistas y por ello odian a Assange) es efectiva porque, por el contrario, alienta la agresión como echar leña al fuego. La verdad, la información es la mejor defensa porque, por caso, de nada sirve un ejército poderoso contra un mosquito que puede conocer y anticipar sus movimientos y escapar. Los gobiernos populistas, que viven de explotar a sus ciudadanos, no resistirían un día si se pudieran conocer y anticipar, por ejemplo, los movimientos de sus corruptos y tiránicos recaudadores.
Así es como, defendiendo a Assange, Rafael Correa, Cristina Kirchner y Hugo Chávez, entre otros demagogos que quieren presentarse como enemigos de Washington, están “criando los cuervos” que, más tarde o más temprano, significarán un apoyo fundamental para lograr su caída. No por convocatorias digitales al estilo primavera árabe, sino porque convertirán en inútil su sistema de Estado policial y represor del mercado, de las personas, de la sociedad.
El autor es miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity en el Independent Institute, de Oakland, California.

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