BBC Mundo
El presidente egipcio, Mohamed
Mursi, ordenó la dimisión del poderoso ministro de Defensa, Hussein
Tantawi, así como de su segundo.
También fue cancelada una declaración constitucional encaminada a poner freno a los poderes presidenciales.Las relaciones entre los islamistas y los militares se hicieron cada vez más tensas desde la caída del presidente Hosni Mubarak. En el gabinete del gobierno de Mursi, sólo tres de 25 ministros pertenecen al partido islámico.
"El mariscal de campo Hussein Tantawi ha sido transferido a situación de retiro a partir de hoy", expresó el portavoz presidencial Yasser Ali en un comunicado. Agregó que un oficial de carrera, el general Abdel Fattah al
El vocero añadió que el jefe de Estado Mayor, Sami Annan, también pasó al retiro.
Subestimado
Pero, como indica el corresponsal de la BBC en Medio Oriente, Kevin Connolly, es posible que los opositores de Mursi lo hayan subestimado.
Las tensiones entre el presidente egipcio y los militares se exacerbaron desde que militantes islámicos en la Península del Sinaí mataron a 16 guardias fronterizos la semana pasada, en una frustrada incursión al vecino Israel.
El ejército de Egipto no estaba preparado para aquel ataque a una base de seguridad.
Mursi parece haberse agarrado de esa falla -que conmocionó a los ciudadanos egipcios- para actuar contra los dos integrantes clave del Alto Mando.
Puede ser que la medida haya sido coordinada en secreto con otros generales influyentes tras bambalinas, pero por ahora nadie puede estar seguro, afirma Connolly.
¿El verdadero fin de una era?
Para el corresponsal de la BBC, el pase al retiro de Tantawi será visto por los egipcios como una medida decisiva en la lucha por el poder real entre los políticos recientemente elegidos y los generales que se aferraron a sus puestos.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas había emitido la declaración constitucional que impedía al presidente decidir sobre asuntos relacionados con los militares, incluido el nombramiento de sus líderes.
El mismo Consejo disolvió el Parlamento, que tras las elecciones quedó bajo dominio de los aliados islámicos de Mursi.
Hace poco más de un mes, Mursi inesperadamente ordenó al parlamento que se volviera a formar, un mes después de su disolución. Pero al día siguiente, el Tribunal Constitucional egipcio -que había autorizado la disolución del parlamento- aseguró que su dictamen era de cumplimiento obligatorio.
El portavoz presidencial dijo que Annan y Tantawi fueron nombrados asesores presidenciales y recibieron el más alto honor del Estado, el Gran Collar del Nilo.
Tantawi, quien tiene 76 años y ha gravitado en el poder durante los últimos 17, no ha indicado todavía si aceptará su pase al retiro. Ello significaría el fin de una era, una reafirmación de la caída del gobierno de Mubarak.
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