Un vídeo muestra a un asediado Assad con prisas por terminar la oración en la mezquita

Un video difundido por la televisión estatal siria mostraba este domingo al asediado presidente sirio, Bashar al-Assad con una prisa inusual por acabar su oración del Eid al-Fitr ante el Imán de una mezquita en la capital siria, Damasco. Assad parecía volver la cabeza hacia la derecha recitando "salaam" incluso antes de que el imán lo hiciera. Recitar "salaam" al final de la oración musulmana es uno de sus pilares esenciales, y no es aceptable que nadie lo recite antes que el Imán que está haciendo las oraciones.

El video mostraba que la oración duró cerca de 11 minutos, un lapso mucho más corto que lo que de costumbre duran las oraciones del Eid al-Fitr. A diferencia de Eids anteriores, el acosado presidente no oró en la Gran Mezquita al-Amawi. En su lugar, él y otros miembros del régimen optaron por rezar en la menos grande mezquita de Rihab al-Hamad.

Los observadores dijeron que Assad probablemente eligió la mezquita Hamad porque era un lugar más seguro mientras las fuerzas del presidente luchan contra la revuelta armada en la capital y en otras partes del país. La mezquita de Rihab al-Hamad está más cerca del

Palacio Presidencial que la histórica mezquita, que está rodeada de viejas estructuras en las que se podrían ocultar rebeldes de la oposición.

Entre los altos funcionarios presentes en las oraciones estaban el Ministro de Exteriores de Siria Waleed al-Muallim y el Ministro de Dotaciones Religiosas Abdul al-Sattar al-Sayid. La ceremonia emitida por la televisión estatal duró sólo unos 11 minutos, lo que es una duración corta sin precedentes. Era la primera aparición de Assad en público después de que un atentado con bomba en la capital siria el mes pasado matara al ministro de defensa del país y a otros tres funcionarios de seguridad más importantes.

Eid al-Fitr, una ocasión religiosa de tres días que los musulmanes celebran a partir del mes sagrado del Ramadán, no ha traído ninguna parada de la violencia en Siria. Los activistas informaron el domingo del bombardeo de una mezquita en al-Rustun en la ciudad de Homs, mientras que los fieles realizaban la madrugada de oraciones del Eid.

El bombardeo rebelde del 18 de julio contra la sede estatal de la seguridad en la capital fue un duro golpe para Assad. Su cuñado estaba entre los cinco funcionarios que murieron en el ataque. El régimen sirio ha sufrido una serie de reveses durante el mes pasado que apuntan a un debilitamiento de su control sobre el país. También ha habido un flujo constante de deserciones de alto nivel de funcionarios gubernamentales, diplomáticos y generales, aunque el círculo íntimo de Assad y los militares han mantenido en gran medida su postura cohesionada detrás de él. Y el régimen no ha podido dominar completamente a los rebeldes en las dos principales ciudades, Damasco y Alepo.

La aparición de Assad se produce en medio de muchas especulaciones sobre el paradero del vicepresidente Farouq al-Sharie, de quien se dijo por parte de algunos miembros del Ejército Sirio Libre que se había pasado a la oposición. El sábado, su oficina negó la información y dijo que "no pensaba en ningún momento en dejar el país."
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