Fuerzas Especiales Rusas en Siria
Fuerzas especiales rusas han llegado a la ciudad portuaria siria de Tartus en el Mediterráneo, han informado fuentes de la oposición a Al Arabiya este lunes.La web Israelí basada en código abierto de la inteligencia militar, DEBKAfile también ha informado de que dos buques de guerra rusos han anclado en el puerto sirio de Tartus.
El sitio web citó informes de la sede rusa del Mar Negro en Sebastopol. La misión de los buques no fue revelada, pero se informó que llevan una unidad de "marines anti-terrorista" y el otro es un buque militar que se unió a "un buque ruso de reconocimiento naval y de vigilancia ya amarrado en Tartus."





En
los últimos meses, conforme se ha hecho evidente que la crisis nos ha
empobrecido a todos, los agentes económicos han comenzado a adoptar la
inteligente estrategia de intentar trasladar sus incipientes pérdidas al
vecino: los trabajadores no quieren ver rebajados sus salarios, los
malos empresarios se niegan a liquidar sus compañías, los inversores no
desean perder el capital que han malinvertido, los perceptores de
subvenciones o subsidios estatales se oponen a verlos recortados, etc.
Nadie, en suma, quiere ver mermar su calidad de vida, y todo el mundo
opta por endilgar los costes de la crisis al resto de sus conciudadanos.
Tenemos
a un presunto violador convertido en un héroe, y en un héroe de la
libertad de expresión, cosas veredes, al que se persigue no por abusar
de Anna Ardin y Sofía Wilem, sino por revelar secretos oficiales, que
también, por cierto, es un delito.
Los
constantes vaivenes del gobierno del presidente Juan Manuel Santos de
Colombia han venido estimulando la movilización de la sociedad civil,
preocupada por el enorme retroceso en la calidad de los resultados de
las políticas públicas aplicadas y la incertidumbre generada en aspectos
tan sensibles como la seguridad y la economía del país.
Pese
a los desmentidos del ministro de Defensa, las dudas persisten sobre
las misteriosas negociaciones secretas entre las Farc y el gobierno del
presidente Juan Manuel Santos. Pues los desmentidos oficiales son
ambiguos. El ministro Juan Carlos Pinzón, por ejemplo, dice que él no ha
autorizado esas negociaciones. Claro que no. El no las ha autorizado.
Pero nadie le reprocha eso al ministro. Quien podría haberlas
autorizado es el jefe del ejecutivo, el presidente de la República en
persona, y ninguno de sus subalternos.